Parece increíble. Un hombre de 36 años en Italia es el primer caso detectado que tiene la coinfección de COVID-19 y Viruela del Mono de forma simultánea. El hallazgo fue publicado recientemente en la revista Journal of infection, y según se describe, el paciente manifestó los síntomas de las dos enfermedades casi 10 días después de haber estado de vacaciones en España. 

"Como este es el único caso informado de coinfección por el virus de la viruela del simio, el SARS-CoV-2 y el VIH, todavía no hay suficiente evidencia que respalde que esta combinación pueda agravar la condición del paciente", señala la publicación.

Claudio Figueroa, bioquímico y académico de la Facultad de Medicina y Ciencia de la U. San Sebastián, explica que "es frecuente que existan coinfecciones".  "Si una persona está expuesta a un entorno donde hay presencia de varios patógenos en concentraciones que permiten el desarrollo de una enfermedad, eventualmente la persona puede coinfectarse con todos estos virus y producir la sintomatología asociada", añade. 

En el caso del SARS-CoV-2 y la Viruela del Mono, si bien son virus de origen muy distinto, así como la forma de transmisión, tienen algunas similitudes en su sintomatología: fiebre, inflamación de los ganglios, dolor de cabeza y de garganta y fatiga.

COVID-19 v/s Viruela del Mono 

El COVID-19 es una enfermedad infecciosa causada por el virus SARS-CoV-2. Puede propagarse a través de pequeñas partículas líquidas expulsadas por una persona infectada por la boca o la nariz al toser, estornudar, hablar o dar un beso. 

La mayoría de quienes se infectan con este virus pueden desarrollar un cuadro respiratorio de leve a moderado, como una gripe. Sin embargo, otras pueden enfermar gravemente, debiendo ser hospitalizadas y requerir del apoyo ventilatorio. En Chile a la fecha se han contagiado más de 4 millones de personas desde el inicio de la pandemia, de las cuales, 60.353 han fallecido.

La Viruela del Mono, en tanto, proviene de la misma familia de los virus de la Viruela. Puede transmitirse por contacto directo piel con piel con una persona infectada, por contacto con lesiones cutáneas o bien por gotitas exhaladas. También puede ser al compartir toallas, ropa o sábanas. Sus síntomas son: fiebre, fatiga, ganglios linfáticos inflamados, dolores musculares y erupción cutánea en todo el cuerpo, que al principio parte como un sarpullido, luego se transforman en pústulas para terminar como costras. En el país se registran 270 casos a la fecha.