La polio es una enfermedad que se consideraba erradicada del mundo debido a que la vacunación global había logrado el control de esta infección. Sólo estaba localizada en algunos países de África y Asia, donde se presentan brotes y donde la Organización Mundial de la Salud (OMS) impulsa un plan de apoyo a través del envío de equipos de respuesta rápida para colaborar en las actividades de vigilancia, gestión de datos, y campaña de vacunación, entre otras acciones. 

Sin embargo hace una semana se detectó un caso en Estados Unidos, en Nueva York, el primero en una década, que encendió nuevamente las alarmas. ¿Por qué aparecen casos de una enfermedad que se consideraba erradicada?  En este caso, las autoridades de salud de ese país han señalado que la persona afectada no estaba vacunada contra la polio y que aún no está claro dónde pudo infectarse.  

"La poliomelitis, según datos de la OMS, estaba a punto de ser erradicada, siendo en zonas de África y Asia los últimos reservorio de polio silvestre que quedaban. Pero producto de la falta de vacunación en la población (por temas de acceso o desinformación) ha hecho que se no sea posible la eliminación total del virus. En ese caso cuando un paciente infectado llega a un lugar en donde las tasas de vacunación son bajas es muy fácil que este virus vuelva a circular", explica Claudio Figueroa, académico de la carrera de Bioquímica de la Facultad de Medicina y Ciencia, de la U. San Sebastián.

¿En qué consiste la enfermedad?

El virus de la polio produce una enfermedad que afecta el sistema nervioso y puede llevar a una parálisis parcial o total o incluso la muerte. La forma de contagio es a través del consumo de agua o alimentos contaminados. También se ha descrito infecciones por la vía respiratoria por contacto con secreciones de la nariz o de la boca. 

"El mayor riesgo están en zonas en donde las condiciones sanitarias no son las óptimas o en condiciones de hacinamiento lo que favorece el desarrollo del cuadro. Ahora dentro de los grupos etarios se ha visto más afectados son niños menores de 5 años, que tienen mayor tendencia a presentar los cuadros más graves asociados a la infección con polio", explica Figueroa.

¿Cómo se puede prevenir?

El académico señala que "se ha probado que la vacunación en la población evita de forma significativa el contagio con este virus.  También se deben identificar los casos con premura para evitar el contagio ya que este virus es de muy fácil diseminación".