Con el objetivo de implementar un plan educativo sobre el uso correcto de medicamentos en adultos mayores crónicos suscritos a los Centros de Salud Familiar (CESFAM) de la Ilustre Municipalidad de El Bosque, incentivando el cumplimiento y la adherencia terapéutica, la carrera de Química y Farmacia de la Universidad San Sebastián, desarrollará el proyecto "Yo me preocupo y aprendo sobre medicamentos".

La iniciativa, que obtuvo fondos concursables de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio y Comunicaciones de la casa de estudios, se fundamenta en que el uso de los medicamentos no está exento de riesgos, en virtud de que puede provocar alteraciones en la respuesta farmacoterapéutica esperada, ocasionar efectos adversos, disminuir la calidad del paciente y aumentar los costos asociados a la atención de salud.

Uno de los principales factores que se asocia al uso inadecuado de los medicamentos es la falta de información sobre ellos y, en ese contexto, "la experiencia ha demostrado que un paciente que participa activamente de su terapia, está bien informado y cumple con los tratamientos prescritos, logra mejores resultados terapéuticos, un mayor control de sus patologías crónicas y una mejor calidad de vida. En la atención primaria de salud el uso incorrecto de los medicamentos es un problema recurrente, se estima que el 50% de pacientes crónicos no cumplen con la terapia", explica Marcela Pezzani, directora de Escuela de la carrera de Química y Farmacia de la USS.

El proyecto "Yo me preocupo y aprendo sobre medicamentos" busca incidir en la mejoría de los efectos terapéuticos y la calidad de vida de los pacientes de la tercera edad, integrando a estudiantes y egresados en actividades propias de la profesión que incentivan el uso racional de los remedios. La académica destaca que "es muy importante que la comunidad adquiera conocimientos sobre el uso correcto de sus medicamentos, mejorando la efectividad y seguridad de sus tratamientos y con ello su calidad de vida. Este proyecto está dirigido a pacientes adultos mayores, suscritos a los CESFAM de El Bosque, en Santiago, trabajando con 100 personas que serán divididas en grupos de 20".