Cuando aún no nos familiarizamos con el COVID-19 y sus variantes, un nuevo virus aparece en el mundo. Se trata del Henipavirus Langya, que fue detectado hace algunos días en China.

"Los henipavirus pertenecen a la misma familia que el sarampión, las paperas y el virus respiratorio sincicial. Dentro de henipavirus se encuentran el virus Nipah, Cedar y Hendra los cuales principalmente circulan en animales, siendo las infecciones en seres humanos declaradas como zoonosis. En humanos puede causar una infección asintomática, una enfermedad respiratoria aguda (leve o grave) o encefalitis letal", explica el Dr. Claudio Figueroa, bioquímico y académico de la Facultad de Medicina y Ciencia de la U. San Sebastián.

Síntomas

Las personas infectadas presentan inicialmente síntomas gripales como: fiebre, cefaleas, mialgias, vómitos y dolor de garganta. "Esto puede ir seguido de mareos, somnolencia, alteración de la consciencia y signos neurológicos que indican encefalitis aguda. Algunas personas también pueden sufrir neumonía atípica y problemas respiratorios graves, como disnea aguda. En casos graves aparecen encefalitis y convulsiones, que progresan al coma en 24 a 48 horas. La tasa de letalidad se estima que varía entre el 40% y el 75% de los casos. Esta tasa puede variar según el brote, dependiendo de las capacidades para la vigilancia epidemiológica y la gestión clínica", agrega Figueroa.

¿Y puede llegar a Chile?

El académico USS indica que "va a depender de la importación de casos que lleguen desde las zonas en donde hay brotes epidémicos. Tomando en consideración la movilidad de las personas en el mundo es posible que pueda llegar a Chile algún caso. Lo importante es identificar y tomar las medidas de contención, ya que a pesar de que hasta el momento se ha descrito que la infección entre personas es difícil, hay que minimizar los riesgos".

Medidas de prevención

El bioquímico señala que en caso que hayan animales infectados, se debe aplicar limpieza y desinfección sistemática y exhaustiva de las granjas con los detergentes apropiados pueden ser eficaces para prevenir la infección.

Si se sospecha un brote en algún recinto, "las instalaciones deben ponerse en cuarentena inmediatamente. El sacrificio de los animales infectados, con una estrecha supervisión de su inhumación o incineración, puede ser necesario para reducir el riesgo de transmisión a las personas. Las restricciones o prohibiciones del movimiento de animales de granjas infectadas a otras zonas pueden reducir la propagación de la enfermedad. En ausencia de una vacuna, la única forma de reducir o prevenir la infección en las personas es previniendo los factores de riesgo y educando a las personas sobre las medidas que pueden tomar para reducir la exposición y los casos de infección por este tipo de virus", concluye.