Fiscalizaciones realizadas por la Superintendencia de Salud muestran que en la Atención Primaria, sólo un 34,6% de los recintos públicos notifica como corresponde cuando el paciente que están atendiendo tiene una patología cubierta por el sistema de garantías. Peor en el sector privado: apenas 10,4% cumple íntegramente con la normativa.

A nivel hospitalario es aún más marcado el incumplimiento: 78 de los 100 recintos fiscalizados no les avisa a sus pacientes; 18 lo cumple a medias y apenas 4 actúan como se debe. En las clínicas privadas el porcentaje es similar.

El problema es que si un paciente no sabe que su enfermedad está protegida por el AUGE, no hará valer su derecho a financiamiento, tratamiento en los plazos que indica la ley ni las demás garantías.

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