El arribo al país de inmigrantes supone un desafío para el sistema de salud, no sólo porque la demanda asistencial crece -según el Censo 2017, los extranjeros representan un 4,35% de la población total-, sino porque se produce un cambio en el tipo de consultas médicas y además, porque reaparecen enfermedades que estaban en retirada, como algunos cuadros infecciosos.  

Pero no es la única razón. También hay factores como los cambios sociales y ambientales vinculados con la urbanización, la deforestación que van generando una serie de condiciones que hacen reemerger otros problemas de salud. 

Frente a este cambio, bien vale preguntarse ¿Cómo están preparándose los futuros profesionales de la salud para abordar este nuevo desafío?

Según la presidente de la Asociación de Facultades de Medicina de Chile (Asofamech), Patricia Muñoz, en este tema “no es modificar mallas, sino solamente incorporar contenidos relacionados con las enfermedades que pueden afectar y traer los inmigrantes y que no tenemos en Chile, tanto en pediatría como medicina interna”.

La profesional explica que "hay muchas enfermedades en estos países que tienen que ver con parásitos intestinales, parasitosis, que en Chile no hay, pero que posiblemente esas personas pudieran llegar con esas enfermedades y uno tiene que conocerlas y esos contenidos se pueden pasar en infectología”.

Puntualiza que “por lo general esas enfermedades no se pasan (en los años de estudio) o se pasan muy superficialmente, entonces la idea es entregar conocimiento un poco más profundo”.

La directora de la Carrera de Medicina Santiago de la U. San Sebastián, Francisca Navarro, sostiene que “hay que incorporar en las mallas curriculares, en la formación estas nuevas realidades que se enfrentan en esta sociedad moderna, que es interconectada, interdependiente y que uno de sus fenómenos es la migración de poblaciones que tiene patrones epidemiológicos distinto a la población que habita en nuestro territorio, y desde esa perspectiva uno tiene que ir instalando las competencias para que esos nuevos profesionales se hagan cargo de esos nuevos desafíos”. 

Un punto no menor, agrega la profesional, es que en este cambio epidemiológico y la preparación de los nuevos profesionales de la salud está el que “el tema de las enfermedades emergentes o nuevas enfermedades también es un fenómeno multifactorial; somos una sociedad interconectada a interdependiente y hay que ciertos factores como el turismo, la migración, el cambio climático, los alimentos o las sustancias, que van generando una serie de factores que hacen reemerger enfermedades que ya no estaban en el territorio o emergen nuevas enfermedades que no existían”.    

¿Y los actuales médicos?

Sobre los actuales profesionales que se desempeñan en la práctica clínica, la presidente de Asofamech opina que el Ministerio de Salud debe "tomar cartas en el asunto, porque efectivamente van a ser enfermedades que comenzarán a aparecer, especialmente donde viven más migrantes. Es sólo profundizar en los contenidos y que en algunas enfermedades pueden pasar estas llamadas enfermedades tropicales muy superficial, pero hay que hacer un poco más de énfasis”.

Agrega que "las universidades y las sociedades científicas deberían empezar a dictar cursos relacionados, para que accedan quienes ya se han formado”.

En este punto, la académica de la USS añade que “cuando ocurren situaciones particulares como el cólera y eso es algo que impacta desde la salud pública,  desde el Minsal se impulsan campañas y estrategias para abordar esas temáticas y eso incluye generar las competencias en los profesionales para que puedan detectar las enfermedades y abordarlas oportunamente”.