Expertos en polivictimización apuestan por intervención precoz para reparar los daños

Así lo creen investigadores en el tema, ya que mientras más pronta es la entrega de herramientas para sobreponerse a estas experiencias, mejor es la recuperación. En niños del Sename, la intervención a realizar es mayor, concuerdan los profesionales.

Viernes 22 de junio de 2018

Expertos en polivictimización apuestan por intervención precoz para reparar los daños
escrito por Oscar Galaz

La polivictimización se entiende como la experiencia de múltiples tipos de violencia, es decir, la acumulación de victimizaciones que niños o jóvenes experimentan al mismo tiempo a lo largo de su vida, tales como maltrato psicológico en sus hogares, bullying en el colegio y violencia de sus pares del barrio.  

Según los expertos, una persona que ha sufrido una victimización la hace más vulnerable a sufrir otras, por lo que está más sensible a cualquier acto.

La investigación “Child Victimization and Poly-Victimization in a Community Sample of Adolescents in Northern Chile” de Cristián Pinto-Cortez, Noemí Pereda y Soledad Alvarez-Lister, concluyó que “el estudio de la polivictimización infanto-juvenil ha comenzado a tener un fuerte desarrollo en muchos países y lugares del mundo (…) mientras que en Latinoamérica, en general, y en Chile, en particular, donde la violencia puede llegar a ser un grave problema de salud pública, las investigaciones siguen siendo escasas”.

Frente a la escasa literatura al respecto, ¿cómo identificar y hacer frente a este problema? Según la doctora en psicología y docente de la Universitat de Vic- Universidad Central de Catalunya, España, Anna Segura, “la victimización interpersonal incluye la negligencia del no te cuido: no cuido de tu comida, no te llevo al médico o no ayudo a tu desarrollo socioemocional (afectivo), pero también se da por el maltrato físico. Incluso se añade la victimización indirecta, es decir, el hecho de que un niño o niña vea victimización: que sus padres se humillan o que sus hermanos se golpean”

Según la profesional, dentro de la polivictimización, hay grupos de mayores riesgos, donde algunos estudios concluyen hay menores que acumulan incluso hasta once victimizaciones a lo largo de la vida, “y ellos son los que tiene mayores desajustes”.

A juicio de la también miembro del Grupo de Investigación en Victimización Infantil y Adolescente (GreVIA) de la Universidad de Barcelona, España, la prevención en la clave. “Para prevenir, si sabemos que hay familias que aglutinan factores de riesgo, se debe hacer un seguimiento. De hecho ya hay programas en Inglaterra y el norte de España que consisten en un seguimiento de madres embarazadas con factores de riesgo donde se trabaja el vínculo, porque si hay menos vínculo la probabilidad de maltratos se incrementa”.

Por su parte, el psicólogo e investigador de la Universidad de Tarapacá, Cristián Pinto-Cortez, precisa que de acuerdo a los estudios en el tema, los niños son el colectivo más vulnerables de sufrir violencia, por ello la principal estrategia es la prevención: “de hecho, el que se hable del tema ya se instala una realidad y una vez instalada se pueden hacer programas, prevención, detección y denuncias”.

Acota que en base a una investigación realizada en Arica, “al menos el 89% de los niños, niñas y adolescentes habían experimentado al menos una experiencia de victimización a lo largo de su vida y el 10% de los niños había vivido 12 o más victimizaciones. Esos fueron los resultados del estudio seminal de Arica. Pero al ampliar la muestra a nivel nacional, en la encuesta de polivictimización la cifra aumentó, es decir, el 10% de niños y adolescentes chilenos entre 12 y 18 años ha vivido al menos 14 tipos de victimizaciones en su vida”.

Bajo este escenario, acota que “un niño entre más polivictimización vive, se genera como efecto de riesgo  acumulativo lo que produce dificultades en el desarrollo de su sistema neurobiológico cerebral y eso está asociado a los síntomas que producen el desajuste psicológico y social. La polivictimización lo que genera es un trauma complejo y daño psicológico. Y para esto se hacen intervenciones específicas, más concretamente terapias neurobiológicamente informadas”.   

SENAME

Consultados los expertos sobre la realidad que se vive en el Servicio Nacional de Menores (Sename), Anna Segura destaca que acá se dan dos hechos: “el que sufras de polivictimización te hace más vulnerable a sufrir otras, que merma tus recursos, por lo tanto estos chicos que están en el Sename ya tienen una mochila de experiencias de polivictimización y son más vulnerables. Y por otro lado se encuentran con situaciones donde hay chicos y chicas que les ha sucedió lo mismo, por lo tanto, puede incrementar la victimización por parte de iguales o en forma indirecta”.

A la vez -acota- “estos menores están en un ambiente donde no viven en sus casas y hay cambios de los profesionales (en los centros que viven), y ahí pueden sentir que están luchando solos y esto no facilita un buen trato hacia la infancia”.

¿Cómo tratarlos? A juicio de Segura, un tipo de intervenciones que se ha adaptado a la polivictimización es “renarrar la experiencia de victimización, integrarla a la historia de vida y volver a establecer puentes mediante este daño. Es recuperarlo, sanarlo con otra persona que se llama tutor de resiliencia, que podría ser un tutor de centro”.

Pinto-Cortez, en tanto, puntualiza que los menores del Sename “tienen un porcentaje de polivictimización mucho más alto y sumado a un desajuste psicológico y social mucho más amplio se hace más complejo su tratamiento”. Cree que a los niños que ya estén con estos problemas, la forma de abordarlos y ayudarlos “tiene que ver con tratamientos y estrategias de intervención efectiva”, concluye.

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