Preparar mejor a las personas: ésa es la opinión mayoritaria (55%) de quienes respondieron la encuesta IPSUSS la semana pasada acerca de lo que debería promoverse en un país sísmico como Chile.

34% piensa que debería estimularse construcciones apropiadas y 11% que habría que mejorar los sistemas de alerta.

Lo cierto es que -si bien en la última emergencia se vio disciplina y tranquilidad entre quienes evacuaron el litoral amenazado- aún falta mucho por aprender en cuanto a qué hacer en los hogares y oficinas durante un sismo, cuándo conviene quedarse adentro y cuándo salir, cómo manejar extintores de incendios, qué elementos de emergencia hay que mantener a mano o incluso saber qué tipo de objetos son peligrosos mantener en cabeceras o bordes de ventanas o terrazas. Esos hábitos son los que pueden evitar lesiones o muertes en catástrofes inevitables, como un terremoto.