El poco dinamismo que ha mostrado la economía doméstica durante meses parece no sólo impactar el ámbito netamente macroeconómico del país, sino que también variables secundarias asociadas a ello.

Esto, ya que las cotizaciones de trabajadores dependientes parecen haberse detenido los primeros meses de este año. Así quedó manifestado esta semana cuando el Ministerio de Salud acudió a la Tercera Subcomisión Especial Mixta de Presupuestos para informar el avance de la ejecución presupuestaria, en el primer trimestre del 2016.

En la ocasión se informó que debido a “las variables macroeconómicas” que enfrenta el país los ingresos al Fondo Nacional de Salud (Fonasa) vía  imposiciones previsionales, han disminuido considerablemente. 

En concreto, Fonasa reconoció que su estimación premilimar, “con las variables disponibles hasta ahora, es que vamos a tener un ingreso inferior a los $68 mil millones aproximadamente en nuestra cartera de cotizantes (…) situación que se ha dado principalmente en las rentas de menores ingresos”, dijeron.

Si permanece esa tendencia, sentencieron, “a final de año vamos a tener un problema en nuestra segunda fuente de financiamiento”.

El por qué

Lo que vive Fonasa no es menor coinciden conocedores del tema. Al respecto, la directora del Programa Social del Instituto Libertad y Desarrollo (LyD), Alejandra Candia, sostuvo que esto es reflejo “de una menor actividad económica y es una manera de reconocer que efectivamente hay un tema en el empleo que golpea la actividad formal y el desempleo”.

Reconoce sí que no puede prever si el estimado por Fonasa llegue a ser mayor a los $68 mil millones ya previstos. Aun así ve complejo el panorama.

Respecto a la posibilidad de que menores cotizaciones lleve a que el Ministerio de Hacienda entregue más recursos al sector, Candia afirma que “si eso pasa no incentiva una administración eficiente. Hay muchos recursos en el Ministerio de Salud que podrían reasignarse o utilizarse de manera más eficiente que podrían paliar los efectos de la crisis económica en las cotizaciones previsionales”.

Asegura, además, que esta menor cotizaciones no solamente se da en trabajadores independientes como podría creerse. “Si se tiene un empleo formal, hay varios canales. Quienes cotizan en Fonasa vía formal, con contrato y si pierdes ese trabajo, automáticamente no te cotizan. Ahora, si es informal el empleo, también dejas de cotizar. A ello se agregan los independientes que voluntariamente cotizan pero que ven deteriorado su trabajo, probablemente también dejen de cotizar”.

Por su parte, el senador RN e integrante de la comisión que revisó la partida del Ministerio de Salud, José García Ruminot, atribuye también esta baja en la estimación de cotizaciones “al menor dinamismo en el empleo asalariado” que se ha visto en el país los últimos meses.

Explica que los $60 mil millones provisto por Salud, “son US$100 millones que difícilmente se van a poder recuperar, pero es probable que esto se incremente durante el año porque la situación de contratación ha ido perdiendo mucho dinamismo. Mucha gente que trabaja por cuenta propia normalmente no hace cotizaciones ni para pensionarse ni para salud, y por tanto es probable que a final de año Fonasa tenga menores ingresos”.