Estrategias inclusivas para afrontar la discapacidad

Es de suma importancia conocer las políticas públicas referentes a necesidades específicas de rehabilitación, evaluando la cantidad de recursos destinados para tales efectos, pero también considerándolo desde un enfoque preventivo.

Miércoles 3 de agosto de 2016

Estrategias inclusivas para afrontar la discapacidad
escrito por

Karin Vergara, académica USS

Hace unos días se dio a conocer el  Segundo Estudio Nacional realizado por el  Servicio Nacional de la Discapacidad, Senadis, en cual revela que un 5,8% de la población menor de 18 años presenta algún tipo de discapacidad y destaca la incorporación del dato numérico específico en relación al porcentaje de la población infanto- juvenil en esa condición. 

Es de suma importancia conocer este porcentaje para proyectar las políticas públicas para este segmento, especialmente en lo referente a necesidades específicas de rehabilitación, evaluando la cantidad de recursos destinados para tales efectos, pero también considerándolo desde un enfoque preventivo. 

Lo anterior porque las cifras se incrementan durante la adultez, lo cual es producto de escasas estrategias que abordan patologías que desencadenan diversos grados de discapacidad, las que al ser vistas desde este enfoque disminuirían su impacto en la calidad de vida de las personas que las padecen y a nivel de salud pública, considerando los costos  y perjuicios que estos conllevan. 

Bajo esta perspectiva, me parece pertinente validar la labor que realiza el terapeuta ocupacional en este ámbito, no solo a nivel salud, sino también a nivel de educación, el cual pese a su accionar “fantasma” (pues no está considerado como uno de los profesionales requeridos por los decretos ministeriales que abordan dicha materia), aporta sustancialmente a resolver necesidades que presenta la población de niños y jóvenes que poseen condición de discapacidad al proveer estrategias bajo una perspectiva integral e inclusiva. 

Además, reconoce que la importancia de la diversidad funcional radica en la riqueza de ser diferentes unos con otros, siendo todos necesarios  para ejercer las distintas tareas que se requieren en pos del beneficio común, apoyados a su vez en la igualdad de derechos de cada uno de los ciudadanos que integra la sociedad, lo que permite empoderar a la población, hacerla consiente de sus necesidades y recursos y así permitir que tome el control de sus actos en beneficio a su salud y calidad de vida. 

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