Expertos sostienen que batalla contra la obesidad se gana educando las actitudes

Aun cuando la información sobre el daño que genera el consumo abundante de alimentos con altos contenidos críticos está disponible para toda la población, no todos apuestan por cambiar los hábitos, dicen los especialistas.

Miércoles 3 de octubre de 2018

Expertos sostienen que batalla contra la obesidad se gana educando las actitudes
escrito por María Graciela Opazo

Para nadie es un misterio que el consumo elevado y reiterado de grasas y azúcares es un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardíacas, pero “la gente ya no quiere escuchar del colesterol o de la diabetes”, dice Jessica Moyaacadémica de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad San Sebastián, quien se pregunta ¿por qué las personas, sabiendo que un alimento no es saludable, lo siguen comprando?

Las respuestas pueden provenir desde el plano de la salud mental, gustos, costumbre, pero lo más decidor sería la genética, aseguró Verónica Cornejo, ex directora del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA). “Los seres humanos éramos recolectores, guardábamos y almacenábamos y eso es parte de nuestros genes. Pero ahora hay que entrar en la conciencia básicarecabando en la conducta, no de la modificación, sino en cómo nos cuidamos siendo parte de este mundo. Por tanto, es un proceso de entendimiento”, señaló tras participar en la I Jornada de Actualización en Nutrición y Alimentos, organizada por la carrera de Nutrición y Dietética de la U. San Sebastián.

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En esa línea, la especialista sostiene que el combate contra los malos hábitos alimentarios no se ha ganado porque “la obesidad no provoca un efecto grave adverso al ser humano, no es como la malnutrición en donde los niños se mueren. Sin embargo, a diferencia de lo que se creía, se están observando cambios que la obesidad provoca al nivel del sistema nervioso central, como disminución del coeficiente intelectual y efectos negativos en cuanto al rendimiento escolar. Entonces ese es el punto que hay que trabajar. Introducir este concepto en la población para entender que el comer en exceso no es solamente engordar, no es solo diabetes o infartos; es que ese niño no va a obtener un puntaje para entrar a la universidad”, recalcó Cornejo.

Educar la actitud de las nuevas generaciones

El niño mientras menos edad tiene, es mucho más permeable y absorbe mejor la información, tanto es así, sostiene Jaime Folch, Jefe del Departamento de Nutrición y Salud de la Fundación Integra, “que han presenciado cuando niños han comentado que les gustan los alimentos sin sellos”.

Por ello sostiene que el trabajo debe empezar en la primera infancia, cuando el niño tiene el pensamiento concreto, “mientras tú le entregues las razones de porqué un alimento es mejor o peor que otro, sencillamente el niño lo va a asumir y va a corregir al padre en su alimentación”.

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Con esa mirada han implementado un programa de alimentación de calidad en los jardines Integra en donde suministran alimentos reducidos en azúcar y sal, y privilegian las preparaciones a base de variadas verduras.

Folch además anunció que están terminando la elaboración de una Guía de Juegos Activos que establece juegos guiados acompañados de danzas para que los pequeños se conecten consigo mismos, bajando el estado de hiperactividad para lograr desarrollar la socialización y el respeto: “no queremos un juego activo con gasto energético. Nosotros vamos a potenciar la motricidad, que reconozcan su cuerpo y aprendan que moverse les produce felicidad y relajo”, detalló.

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De esa manera se les enseña, se influencia y se educa en el bienestar físico y mental de los menores, comenta. Algo semejante se necesitaría también con los mayores, porque información ya tienen, lo que necesitan “no es que les reiteren que sube el colesterol con determinadas preparaciones, ni que les digamos nuevamente que comer y que no, sino que las personas sean capaces de reconocer para qué quieren modificar su salud y qué están dispuestos a hacer en materia alimentaria para lograrlo. Se trata de trabajar las actitudes”, remató la académica de USS.

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