Egresados U. San Sebastián en la primera línea del Covid-19

Médicos, enfermera y psicólogo, egresados de la USS, cuentan lo que viven en su trabajo y en su vida personal en esta crisis sanitaria.

Lunes 4 de mayo de 2020

Egresados U. San Sebastián en la primera línea del Covid-19
escrito por USS

Quienes trabajan en el área de la salud, conocen bien cuánto afecta el Covid-19 a los pacientes. Sus arduas y largas jornadas de trabajo, las que en ocasiones duran 24 horas, reflejan el gran sacrificio que deben hacer por cuidar a otros. Esto, sabiendo el riesgo que conlleva sumarse a la lista de contagios que día a día actualiza el Ministerio de Salud ante los 18 millones de chilenos.

Son más de 6 mil profesionales del área de la salud, titulados en la Universidad San Sebastián, Sede Concepción, que hoy ayudan a superar esta pandemia en clínicas y hospitales de todo de Chile.

Última línea

“Si puedes curar, cura; si no puedes curar, alivia; si no puedes aliviar, consuela; si no puedes consolar, acompaña”, con esas palabras define su profesión, la enfermera de la Unidad de Cuidados Intensivos, para pacientes adultos, de la Clínica Sanatorio Alemán de Concepción, Betzabé Delgado Aguilera.

La titulada de la Universidad San Sebastián difiere del mote “primera línea como los medios de comunicación han llamado a los funcionarios del área de la salud. “La primera línea es la gente, al seguir los consejos de los expertos y tomarse en serio lo que está ocurriendo. Nosotros, el personal de UCI, somos la última línea, ya que después no hay nada más: o te recuperas, sobrevives o mueres”, sentencia.

Delgado sabe los desafíos laborales a los que se enfrenta en sus 12 horas de trabajo. “Me desempeño en una jornada de ‘cuarto turno’, esto quiere decir, que trabajo de día hasta la noche; luego, tengo un día libre y finalmente, vuelvo a incorporarme al cuarto día”, explica.

Su arduo trabajo en la UCI lo describe como un sinfín de emociones. “Cuando llegas al turno, lo primero que piensas es que Dios te acompañe para sacar tu trabajo adelante. Después, esperas que los pacientes tengan una buena evolución, y, de pasar lo contrario, poder contenerlos cuando tengan que partir”, señala.

Pero todo ese profesionalismo no pasa desapercibido, ya que día tras día recibe el reconocimiento de sus vecinos, quienes siempre tienen una palabra de aliento para ella. “Hace poco, cuando fue el aplauso de Chile, venía llegando del turno de noche y estaban casi todos mis vecinos esperándome. Me bajé del auto y comenzaron a aplaudir, a gritar lindas palabras, las cuales iban acompañadas con la canción ‘Resistiré’”, dice emocionada.

Responsabilidad y precaución

La máxima prioridad del médico cirujano USS Cristóbal Aliaga Jouannet, es cuidar a los pacientes y al personal con quienes trabaja en el Hospital Las Higueras de Talcahuano. “Debido al gran tránsito de personas que circula, el hospital es un importante foco infeccioso. Es por ello, que nuestro desafío es evitarlo a toda costa manteniendo siempre una correcta limpieza”, dice.

Según relata el médico, en el recinto hospitalario se han suspendido todas las consultas que no son de urgencia como interconsultas, consultas de ortopedia y evaluaciones. Añade que en el caso de su especialidad de Ortopedia y Traumatología Infantil, se tomó la medida de priorizar la atención a accidentados, fracturas, controles postoperatorios, cirugías de urgencia y consultas en el Policlínico de Trauma.

En estos momentos de emergencia sanitaria, se llama a la responsabilidad. “Los hospitales están utilizando todos sus recursos en poder controlar el virus, al igual que los profesionales de la salud, quienes trabajan 24 horas para combatir la pandemia. Es por eso que debemos evitar cualquier actividad de riesgo que pueda causar un accidente que termine siendo derivado en un centro hospitalario”, expresa.

El gran temor del Dr. Aliaga es que este nuevo tipo de coronavirus siga afectando la vida de más personas. “El miedo a contagiarme a mí o a mi familia existe día a día. Este es un virus que recién se ha estudiado un par de meses; aún no hay un experto mundial de Covid-19 y no sabemos cómo puede ir reaccionando y evolucionando”, puntualiza.

Rutina hospitalaria

Claudia Flores Estay se demora una hora y 15 minutos para llegar al Hospital de Curanilahue. Su rutina es la misma que el resto de los centros hospitalarios del país, debe tomarse la temperatura, andar con mascarilla, limpiarse las manos con alcohol gel, y mantener siempre el distanciamiento social.

La médica internista de la USS cuenta que, una vez por semana, tiene un turno de 24 horas. “Para evitar contagios, los horarios laborales cambiaron a un sistema especial de turnos. Además, se suspendieron la mayoría de las actividades ambulatorias en el recinto”, detalla.

La sensación de la Dra. Flores es que el estamento médico está más unido que nunca, especialmente quienes trabajan en las áreas de urgencia e intensivo. “El apoyo de la sociedad ha sido muy importante, y se ha logrado gracias a la fácil comunicación que proporcionan las redes sociales”, dice.

A nivel personal, no siente temor por contagiarse, pero sí una preocupación por infectar a integrantes de su familia. Mientras que a nivel profesional, es crítica con la medida del Gobierno de levantar la cuarentena, ya que, a su juicio, solo aumentarán los contagios. “Debemos aprender de las experiencias de otros países y no cometer los mismos errores”, sostiene.

Pandemia: Momento para reevaluar

Ricardo González Ferrada es psicólogo USS y trabaja en el Cesfam “Los Cerros de Talcahuano”. Según él, debido a la falta de profesionales, algunos de ellos con licencia médica, ha tenido que asumir otras obligaciones, ligadas a la gestión y entrega de remedios, leche y alimentos. “Trabajo una semana completa y luego quedo libre; atiendo de 8 a 11 de la mañana. Luego, en la tarde, llamo a mis pacientes para saber si están al día con sus medicamentos y si necesitan que atienda alguna urgencia”, relata.

Respecto al Covid-19, dice no sentirse asustado debido a las conversaciones que ha tenido con otros colegas del área de la salud. “Le tengo respeto, porque si me llego a enfermar, la cuarentena obligatoria no solo me afectará a mí, también a mi hijo y a mi esposa. No poder verlos por preservar mi salud, sería algo que me afectaría sin duda”, expresa.

Pero ‘Ricky’, como le dicen sus cercanos, es consciente de que esta situación afecta de igual o mayor medida a sus colegas. Algunas de ellas mujeres, quienes deben dejar el cuidado de sus pequeños a otras personas para poder ir a trabajar. Es por ello, que elaboró un cuestionario para evaluar el impacto emocional de los funcionarios, y así generar estrategias que ayuden a superar de mejor manera la situación.

El psicólogo cree que la comunidad ha sido muy respetuosa con el trabajo suyo y de sus compañeros. “Cuando terminamos la jornada, la directora del centro de salud organiza una reunión en el hall para felicitarnos. A mí, más que una felicitación, me gustaría que estuvieran todos los equipos de protección personal para sentirme seguro y no tener que invertir en ellos”, enfatiza.

Por último, considera que el confinamiento es una instancia para crecer y reflexionar. “Al estar en la casa, podemos examinarnos a nosotros mismos, a evaluar las relaciones con nuestros seres queridos y a replantearnos los proyectos de vida. Debe ser una etapa que debemos aprovechar, porque el día de mañana te pueden preguntar: ¿Qué hiciste durante la pandemia?”.

Agradecimientos

La coordinadora de Egresados USS, Katherine Sepúlveda Arriagada agradeció el esfuerzo de cada uno de los profesionales que trabajan en el área de la salud. “Estamos muy orgullosos como Institución de nuestros egresados, que hoy son pieza clave para enfrentar esta difícil pandemia; profesionales formados con un sello integral y que hoy arriesgan sus vidas por salvar la de otros”, comenta Katherine Sepúlveda, coordinadora de Egresados.

Sitios de interés