Académicos y estudiantes USS adaptan dron para salvar vidas en el mar

Las nuevas tecnologías pueden ser un apoyo a la labor que salvavidas y la Armada realizan en la costa, como sucedió hace unos días en las playas de Sagunta, en España, donde un niño fue rescatado de morir ahogado. Un equipo de académicos y estudiantes de la U. San Sebastián adaptaron un dron capaz de colaborar con búsquedas y rescate de personas para la Región de Valparaíso.

Lunes 11 de julio de 2022

Académicos y estudiantes USS adaptan dron para salvar vidas en el mar
escrito por Ricardo Olave / La Tercera

Cuando las playas reciben la visita de cientos de turistas en busca de descanso, más de alguna vez hemos escuchado sobre la conducta temeraria de algunos veraneantes, tanto de bañistas como deportistas náuticos, que se ven involucrados en emergencias marítimas, eso tanto en Chile como en otras partes del mundo.

Las cifras de la Armada reflejan un alarmante comportamiento, los accidentes aumentaron un 41% en el último verano, alcanzando la cifra de 181 siniestros, cerca del 80% de ellos sucedieron en playas no aptas para el baño.

Esta situación, despliega tanto a la Armada como a los Botes Salvavidas para evitar situaciones lamentables. Carlos Escobar, director nacional de Innovación y Tecnología de la Escuela de Ingeniería de la Universidad San Sebastián (USS), es la cara visible de una iniciativa que busca entregar un aporte en la tarea del rescate marítimo.

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Se trata del Proyecto Colaborativo llamado "Drones de búsqueda y rescate para el turismo seguro de playas y litoral costero", que desarrolla la USS para mejorar el proceso de salvataje en las costas del país y, específicamente, colaborar con el Cuerpo de Voluntarios de los Botes Salvavidas de Valparaíso.

Bomberos del mar 

La Dirección Nacional de Innovación y Tecnología de la USS investigó entre otras fuentes, la web DJI Drone Rescue Map, herramienta utilizada en tareas logísticas, que cuenta con varias experiencias internacionales, sobre todo cuando son utilizados como mapa de rescate. Con más de 839 personas salvadas en los 39 países que ha sido utilizado, ha demostrado que este dispositivo es un medio efectivo en búsquedas complejas en diferentes climas y elementos.

En este caso, los drones son un apoyo complementario para el nadador de rescate, el helicóptero, o la embarcación a cargo del operativo marítimo. En visión del ingeniero, los dispositivos ayudan a entender las condiciones en la que deben enfrentar los casos, para luego preparar los detalles durante el arribo de los socorristas.

Una idea que durante este año reunió a académicos y estudiantes de la Facultad de Ingeniería, Arquitectura y Diseño de la USS, trabajando en la creación de un prototipo específico para el área, adaptando las características del dron para futuros rescates.

"Siempre me di cuenta de que los Botes Salvavidas estaban innovando en diferentes aspectos dentro del rescate marítimo", explica Escobar frente a esta propuesta recibida por la institución, la cual asegura que “es una de las primeras instituciones en Sudamérica, al contar con embarcaciones especializadas en rescate profesional creadas por la Royal National Lifeboat Institution (RNLI), de Inglaterra.

Tras conversar, las conclusiones de ambas instituciones arrojaron en que los rescates marítimos no sólo eran relevantes en temporadas estivales, pues -como afirma Escobar- “los accidentes son igual de comunes en invierno, incorporando el uso de lanchas rápidas, la actualización en el uso de nuevas tecnologías de comunicación. La innovación se vuelve esencial para seguir recorriendo las costas”.

Detalles del proyecto

La idea de Carlos Escobar es poder implementar esta tecnología "by the book"; es decir, con todas las normas, los permisos y las características propias de los usuarios que trabajan en un rescate, desde la Capitanía de Puerto hasta las víctimas.

Actualmente, la USS cuenta con un prototipo funcional de dispositivo, construido en el laboratorio por sus estudiantes, que se acopla a un dron de consumo civil para lanzar una boya autoinflable, donada por la empresa alemana RESTUBE, de modo que lo convierte en un dron de rescate.

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La tecnología es un equipo de fácil manejo en embarcación, portátil, cuenta hasta con seis baterías para su uso, sin necesidad de tener una estación base, incluso con dos controles para que pueda ser manejado por especialistas en diversos puntos.

Aporte de los estudiantes

Los avances del dron que busca salvar vidas en las costas chilenas involucraron a 185 estudiantes de carreras afines a la Ingeniería, provenientes de las sedes Santiago, Concepción y De la Patagonia, adquiriendo, a su vez, educación experiencial en terreno.

"Los jóvenes entienden que trabajar en un proyecto con una problemática real les da un upgrade en la formación de su carrera", detalla el académico.

Uno de estos estudiantes de Ingeniería es Mauricio Vergara, quien participó activamente del proyecto. Para él, ser parte del prototipo fue “una experiencia nueva y gratificante”, al ser la primera vez que trabajó con drones y las impresoras 3D. Vergara siente que lo vivido es un aporte a su carrera profesional: “Se valora el trabajo colaborativo, porque ante cualquier problema, tanto profesores como compañeros, generamos nuevas ideas de resolución”.

A finales de julio, el equipo liderado por Escobar y la académica de la facultad Camila Soazo expondrá -en una reunión con la Armada- una primera aproximación del dispositivo final, junto con el trabajo en el ajuste de normas. Así, con la creación del protocolo se espera que el dispositivo pueda estar operativo para la próxima temporada estival, tras la capacitación de sus operadores.

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