Hace poco más de un mes y medio terminó el reality de cocina Master Chef, el cuál destacó por contar con la participación de la concursante más longeva en la historia del género: Eliana Hernández de 84 años. Acaparando portadas, entrevistas y otros programas de televisión "Naná", como fue apodada por sus compañeros, se ganó el corazón de varios de chilenos y puso en el tapete al segmento de la población que cada vez es más numeroso, pero que aún tiene una gran brecha con el resto de la sociedad.
Según datos entregados por la Encuesta Casen sobre adulto mayor 2013, en nuestro país el número de personas que se encuentran en la tercera edad aumentó un 9,3%, casi 247 mil, en comparación al año 2011. Este aumento ha significado para las autoridades buscar formas para lograr un cambio cultural en la sociedad para cambiar el trato con los adultos mayores. Por otro lado el aumento del índice de envejecimiento, tasa de personas de 60 y más años por cada 100 personas menores de 15 años, que llegó a 80 en 2013 también plantea desafíos para lograr un envejecimiento saludable de los chilenos, en donde la alfabetización en salud juega un rol fundamental.
La soledad y abandono del adulto mayor
Una de las cifras que destacan de la Encuesta Casen es el mayor índice de envejecimiento en el campo que en la ciudad. Si en las zonas urbanas hay 77,4 adultos mayores por cada 100 menores de 15, en las zonas rurales esta cifran llega 98,5. Datos que para el terapeuta ocupacional y académico de la Universidad San Sebastián, Andrés López, el fenómeno se debe a que la migración campo-ciudad se ve cómo propio del siglo XX más que del XXI, pero "todavía hay una gran migración que se deben a mejores expectativas laborales, educacionales, entre otras. Además se produce a la inversa: los jóvenes se van a las ciudades y los adultos mayores se repliegan de ellas porque los contextos son más cómodos, un estilo de vida más cansino, más relajado que muchas veces los lleva a hacer esta migración inversa, para poder estar más tranquilos después de toda una vida ajetreada".
Este alto índice que se da en las zonas rurales para la socióloga Rayen Inglés, directora del Servicio Nacional de Adulto Mayor (SENAMA), significan "un desafío en las políticas públicas de abordar un enfoque de derechos humanos en el cual el contexto de la zona de residencia se determine como un factor de vulnerabilidad, no solamente incorporar la descentralización en la lógica de intervención de los programas de cuidado, ya que obviamente hay diferencias significativas interregionales".
Ventajas que son tentadoras en el campo pero que deben lidiar con la soledad. Situación parecida a la que se vive en la ciudad. Esto debido a que muchas veces los adultos mayores se encuentran solos, sin ningún tipo de apoyo, especialmente financiero porque más del 30% reconoce que no cuenta con ningún tipo de ayuda financiera. Sumado a las bajas pensiones que reciben, $ 201.221 en promedio, ha llevado a que los adultos mayores continúen trabajando, de hecho la tasa de ocupación es del 27,6%, según la Encuesta CASEN.

La mayoría adultos mayores se atienden por Fonasa

Otro dato importante de se relaciona con el tipo de atención de los adultos mayores. El 86,1% de las personas que están en la tercera edad se atienden a través de Fonasa. Fenómeno que puede ser explicado por los bajos valores de las pensiones, que generalmente no alcanzan para cubrir planes privados de salud. De hecho en el quintil donde hay un mayor porcentaje de adultos mayores afiliados a isapres es el quinto con 65,1%.

Pinche en cada Sistema Previsional para desplegar la información específica.

Esto plantea desafíos, no solamente por mejorar los sistemas de cobertura, sino que también en cómo enfocar recursos para los pacientes. Según la encuesta Casen el 81,9% de los adultos mayores son autovalentes. El terapeuta ocupacional de la USS reconoce que se han hecho grandes esfuerzos para atender a la población que tiene algún grado de dependencia pero que se ha dejado de lado a la población que es independiente, que es la mayoría, y que en ella se debe poner un mayor foco porque deben fomentarse "hábitos de vida saludable, que las personas vayan a taller de baile, capacitación digital, de memoria, ese debería ser el concepto de salud prioritario más allá de poner más médicos".
Aspecto con el que concuerda la directora del Senama. Esto debido a que hay que generar espacios de prevención pero "no solamente quedarse ahí, sino que en buscar un cambio cultural en el que el adulto mayor tenga una mayor autonomía y pueda vivir su experiencia de tercera edad de forma completa, respetada y en contacto con las generaciones más jóvenes". Tarea pendiente en nuestro país, si consideramos que actualmente ser adulto mayor es más un defecto que una virtud.