Todo lo que debe saber acerca del uso de audífonos

Hay que tener mucha precaución con los equipos que no son recetados por un médico especialista y que provienen de tiendas no especializadas en ayudas auditivas.

Martes 26 de junio de 2018

Todo lo que debe saber acerca del uso de audífonos
escrito por

Loretho Bustamante, académica de fonoaudiología, Universidad San Sebastián

El envejecimiento de la población genera que algunas herramientas formen parte de la cotidianidad de muchas personas. Por ejemplo, los audífonos pueden mejorar ostensiblemente la calidad de vida de aquellos que no escuchan bien. Pero, como en todo, es necesario contar con asesoría profesional para usar esta ayuda técnica. “Un audífono es un dispositivo electrónico que recibe, amplifica y procesa el sonido para permitir una mejor comunicación en personas con problemas auditivos.

Hoy, estos dispositivos tecnológicos están al alcance de muchas personas, gracias a las políticas públicas que entregan ayudas técnicas y a una amplia oferta privada, la que se enfoca en solucionar diferentes tipos y grados de dificultades para oír“, dice la académica de la carrera de Fonoaudiología de la Universidad San Sebastián, Loretho Bustamante.

Antes de recurrir a esta ayuda, es necesario asegurarse de que realmente tiene déficit auditivo. “Lo primero es evaluar cómo está percibiendo el sonido en la comunicación. Los signos de una pérdida de audición pueden ser: dificultades para entender lo que me dicen en lugares ruidosos o conversaciones en grupo; molestia auditiva frente a sonidos fuertes que antes no molestaban o confundir palabras en la conversación cuando no está mirando al interlocutor de frente o este modula poco”, explica la académica.

Si en el día a día advierte alguno de estos problemas, la recomendación es acudir a un médico otorrinolaringólogo, quien de seguro lo enviará a evaluar su audición con exámenes.

Antes, mucho mejor

Suele ocurrir que el médico recomiende el uso de audífonos, pero la persona por diversos motivos estéticos, económicos o sociales, puede no querer ocuparlos. Frente a esa situación hay que tener claro que “el deterioro auditivo muchas veces es progresivo, dado que la mayoría de las personas pierde audición por el proceso de envejecimiento del oído“, indica Loretho Bustamante.

La docente puntualiza que es más fácil adaptarse al uso de una ayuda auditiva cuando la detección e implementación es temprana. Así también sostiene que la pérdida auditiva sin tratamiento, se asocia a aislamiento social, depresión y deterioro de funciones cognitivas superiores, como la atención y la memoria. “El ideal es un abordaje temprano para no deteriorar su calidad de vida a posterior”, dice.

La académica de la USS puntualiza que existen programas estatales que cubren las ayudas técnicas en caso de que la persona no esté en condiciones de financiarlas. La recomendación es consultar al especialista para obtener mayor información.

Mitos

Entre los mitos se piensa que los audífonos pueden dañar más la audición al amplificar el sonido. “Los audífonos procesan el sonido que se recibe de tal forma que no sobrepase la estimulación necesaria y provoque impacto mínimo, cuidando así la audición residual”, señala.

Pero lo importante es usar el aparato correcto. “Hay que tener mucha precaución con los equipos que no son recetados por un médico especialista y que provienen de tiendas no especializadas en ayudas auditivas. Aunque su precio pueda ser atractivo, estos equipos al ser solo amplificadores, que no poseen la tecnología necesaria para proteger su audición, además de provocar daño, pueden ser extremadamente molestos”, advierte la académica de Fonoaudiología.

En algunos casos, a pesar del uso de audífonos, la persona no escucha bien. “Existen muchas razones por las que podría estar recibiendo poco beneficio de su audífono. Por ejemplo, si no ha asistido a control por más de seis meses, el equipo podría necesitar mantenciones o recalibración. Además se debe considerar que el audífono requiere un periodo de adaptación al sonido, el que puede variar de persona a persona. Debido a lo anterior, “es necesario que tenga un promedio de uso de ocho o más horas al día de su equipo, para determinar cuánto beneficio le presta”.

A pesar de que los audífonos pueden ser una gran ayuda, no siempre resuelven todos los problemas de comunicación, pues es probable que persistan dificultades en conversaciones grupales o en situaciones ruidosas. “Es necesario que tanto el usuario de audífonos como su entorno cercano realicen adaptaciones en su forma de comunicarse, ya que, aunque los audífonos son una excelente herramienta, no devuelven la audición previa de la persona”, expresa Loretho Bustamante.

Agrega que acompañar la implementación de audífonos con terapia fonoaudiológica grupal o individual puede marcar una gran diferencia. Siempre está la opción de usar uno o dos audífonos y muchos no saben cuál es la mejor alternativa. “Esto dependerá de si la pérdida auditiva es en uno o en ambos oídos y también de la forma en la que cada persona se adapta”, plantea la académica de la USS.

“El trabajo conjunto de los oídos permite, por ejemplo, localizar de donde viene el sonido o escuchar mejor en situaciones con ruido. Usar un audífono dos, dependerá de la evaluación de cada persona y sus necesidades, ya que se pueden obtener buenos resultados con ambas opciones”, concluye.

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