Nuevo protocolo de riesgo en el trabajo medirá el acoso laboral y por redes sociales

Para ello se constituyó la mesa técnica que evaluará y definirá la nueva normativa que está inspirada en la experiencia de Dinamarca.

Domingo 16 de junio de 2019

Nuevo protocolo de riesgo en el trabajo medirá el acoso laboral y por redes sociales
escrito por Oscar Galaz

Las enfermedades mentales de origen laboral representan cerca de 50.000 días perdidos al año en Chile. Para la correcta determinación del origen o factores que inciden en la salud mental de un trabajador se realiza una evaluación con distintos métodos, donde se indaga sobre la presencia de condiciones laborales específicas y la correlación de temporalidad, frecuencia e intensidad de dicha exposición con el diagnóstico establecido, para validar o refutar una hipótesis causal coherente entre la patología y la exposición a riesgos observada.

Con el objetivo de actualizar la calificación de enfermedades laborales -dentro de ellas las patologías de salud mental-, se constituyó la mesa técnica que verá el nuevo Protocolo de Vigilancia de Riesgo Psicosociales en el Trabajo.

La actual norma es de 2013 y pese a que han introducido algunos cambios, las modificaciones actuales incluirán aspectos que no estaban suficientemente normados como el acoso laboral, sexual y a través de las redes sociales.

El protocolo, a cargo de equipos convocados por el Ministerio de Salud y la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO), está basado en el modelo danés COPSOQ.

Así lo comentó la jefa del Área Técnica de Riesgo Psicosocial de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), Daniela Campos, en el Coloquio Salud en el Trabajo, organizado por la Carrera de Psicología de la U. San Sebastián, Society for Human Resource Management (SHRM) Forum y la ACHS.

Precisó que dado que “hoy se usa un cuestionario en versión breve y otra completa, y la forma de modificación va a ser (pasar) al Copsoq, que es un cuestionario danés, donde lo importante es que tiene preguntas que son más específicas de justicia organizacional, acoso laboral, acoso sexual, acoso en redes sociales que ahora estamos trabajando”.

Añadió que “luego que seleccionemos cuáles van a ser las preguntas, van a pasar a traducción y luego a finales del próximo año en 2022, va a estar publicable para que dentro del mismo protocolo sea usado por todas las empresas en Chile”.

Campos precisó que “lo del acoso laboral es una tremenda novedad porque el cuestionario de hoy día no lo pregunta directamente. Y hemos visto que más del 70% de las enfermedades profesionales de salud mental es por exposición a acoso laboral, entonces, no estamos preguntándole a los trabajadores chilenos por su mayor dolencia”.

Respeto a este anuncio, el psicólogo y docente de la Facultad de Psicología de la U. San Sebastián, Pablo Mardones, destacó  que  “por una parte es importante incluir estos nuevos factores dentro del protocolo de riesgo psicosocial, ya que el acoso es un problema frecuente, que puede ir en aumento y tener efectos negativos en la salud mental. En este sentido, según información de la Dirección del Trabajo, durante el 2018 aumentaron en un 56,8% las denuncias por acoso sexual en el trabajo ante esta entidad". 

"Sin embargo -añadió- también es importante que desde las políticas públicas se desarrollen nuevas acciones que evalúen la promoción de factores positivos para la salud en el trabajo, considerando  no solo factores preventivos de riesgo, sino también las buenas prácticas y acciones que pueden realizar las organizaciones y áreas de gestión de personas para impulsar la salud en el trabajo".

Salud mental en los chilenos

Según el líder del Foro de la Society for Human Resource Management (SHRM) Chile, Juan Francisco Luna, la prevalencia de enfermedades mentales relacionadas con el trabajo “ha subido muchísimo. La cifra más optimista habla de un aumento del 300%, entonces, si las enfermedades mentales, psicológicas o psiquiátricas asociadas al trabajo han aumentado en los últimos años, tenemos un tremendo desafío desde las organizaciones, desde los recursos humanos y de la normativa, para hacerle frente a eso”. 

En ese sentido, puntualizó que desde la perspectiva de las empresas, la realidad es bien diferente. “Me atrevería a decir que hay entre 10% a 15% de empresas que tienen -en general- prácticas bien avanzadas en gestión de recursos humanos, que incluyen entre otras cosas, preocuparse por el clima organizacional, el compromiso de las personas y dar más de lo que estrictamente pide la ley. Sin embargo, hay una gran cantidad de organizaciones que piensa en términos de cumplir con la ley, con lo mínimo y lamentablemente, incluso hay muchas empresas que ni siquiera aspiran a cumplir la ley y cumplen con la ley en la medida que los pillan”, acotó Luna.

Respecto a este último punto, el profesor de la Escuela de Administración de la U. Católica, Héctor Madrid, precisó que “las legislaciones que se han implementado en la última década a partir del gobierno central son adecuadas, pero tengo el convencimiento que es insuficiente, porque lo que nosotros más bien necesitamos es hacer un proceso de sociabilización y de transformación cultural en donde las organizaciones se ocupen de estos temas por una motivación genuina por la calidad de vida de sus trabajadores, más allá de lo que la regulación le exija. Cuando operas en función de la regulación, la empresa va a hacer lo mínimo, pero si realmente lo hace por una motivación legítima, auténtica, se preocupa de que sea más óptima”. 

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