Según explica la neuróloga y académica de la Facultad de Medicina de la U. San Sebastián, Giesela Hornung, después de una cirugía “puede desangrar y está dentro de las complicaciones. No es frecuente que suceda y por eso las indicaciones después de la operación es que si aparece dolor de cabeza, déficit neurológico o cualquier otro síntoma o signo neurológico, uno debe reevaluar en la urgencia y lo primero que se hace es un escáner”.

La especialista añade que hay que tener en cuenta tres conductas: “que aparezca inmediatamente de tamaño grande comprimiendo el cerebro. Ahí hay que operarlo de inmediato. Segundo, si el sangrado es pequeño pero no está comprometiendo el cerebro, hay que hacer un seguimiento y eventualmente si crece, se opera. Y tercero, si en el seguimiento que se haga muestra que el desangrado se detiene y no está causando presión sobre el cerebro, no es necesario la cirugía”.

A juicio de la Dra. Hornung, el reingreso del ex Mandatario a la clínica por esta enfermedad “está dentro de las complicaciones que puede haber, pero no es frecuente, pasa en la minoría de los pacientes y corresponde más a un tema constitucional que a una consecuencia de la cirugía, porque es una cirugía simple, no de alta complejidad

Respecto a los pasos a seguir, la académica USS menciona que hay dos puntos fundamentales: el seguimiento neurológico clínico y con imágenes. “En base a esas dos cosas se determina si es necesario re operar o no”, acota. Agrega que “de volver a ocurrir y si sangra (nuevamente) en una semana sin haber sido operado, la colección ya no será pequeña sino grande, probablemente va a tener que ir nuevamente a cirugía”.