Los mensajes destacan el daño que provoca el consumo de cigarrillo para el que fuma, pero también para quien está expuesto al humo ajeno. Además, se incorpora el impacto que tiene este producto en el medio ambiente y en la economía familiar.

Las advertencias que incluyen "imágenes que reflejan los daños en la salud y la combinación con textos es más efectiva que las advertencias de solo frases, dado que llaman más la atención, generan mayor efecto cognitivo y reacciones emocionales negativas que favorecen los intentos de dejar de fumar y reducen el incentivo para la iniciación", sostuvieron las autoridades sanitarias trasandinas. 

En Chile, las advertencias que regirán este año, fueron presentadas en enero. Según indicó en su oportunidad, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, "el objetivo es desincentivar el consumo de tabaco en adolescentes y embarazadas, dos grupos poblacionales cuyo consumo causa preocupación".

Además, se incorporó en la advertencia el teléfono de Salud Responde 600 360 7777, al que las personas pueden llamar para recibir orientación de un equipo capacitado de profesionales que brinda asistencia y consejería para contribuir a la cesación del hábito tabáquico.