Chile ostentó por años un podio en lo que se refiere a la erradicación de la Tuberculosis. Enfermedad causada por Mycobacterium tuberculosis, una bacteria que casi siempre afecta a los pulmones. Es curable y prevenible, según la descripción de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Sin embargo, en los últimos años la reducción de casos se estancó, introduce la Dra. Jeanette Danbanch, presidenta de la Sociedad Chilena de Infectología, quien ahonda “Cuando miramos a Chile, región por región, nos damos cuenta que el comportamiento de la enfermedad es muy diferente. Hay tasas elevadas en comparación al promedio nacional que es cercano a 9 por 100 mil habitantes”.

La zona geográfica donde el estancamiento se ha hecho evidente, es en el norte, en donde la tasa es de 30 por 100 mil habitantes indica la especialista. Según el Informe de Situación Chile 2014, del Programa Nacional de Control y Eliminación de la Tuberculosis del Ministerio de Salud, publicado en junio de este año  http://web.minsal.cl/sites/default/files/Informe_tbc_2014.pdf se refiere también a la “heterogeneidad de las tasas de incidencia: Osorno, Concepción y el Metropolitano Norte presentan tasas sobre 15; Chiloé, Viña del Mar - Quillota, Aconcagua y el Metropolitano Oriente presentan tasas bajo 10 para este año”.

Las cifras están por sobre lo establecido por el objetivo Milenio que planteaba alcanzar 7,5 casos por 100.000 habitantes en 2015, y no alcanza el promedio de 10 casos por 100.000 habitantes sugerido por la OMS  para establecer la erradicación de la enfermedad.

Razones epidemiológicas

Al adentrarse en las causas,  para la dra., Dabanch es necesario mirar el comportamiento de la atención de salud, la pesquisa oportuna, el acceso a diagnóstico. “Aquí el personal de salud – lo que nos incluye a todos – tenemos la importante tarea de tratar de pesquisar lo antes posible la enfermedad”, a lo que añade “los médicos más jóvenes no la tienen en su lista, porque han aprendido que es de baja frecuencia. Pero hoy vemos que hay que mejorar la pesquisa, porque sólo así se trata al enfermo, estudiando a sus contactos y cortando la cadena de transmisión de la enfermedad”.

Transmisión de la enfermedad

La tuberculosis se transmite de persona a persona a través del aire. Cuando un enfermo de tuberculosis pulmonar tose, estornuda o escupe, expulsa bacilos tuberculosos al aire. Basta con que una persona inhale unos pocos bacilos para quedar infectada.

Programa tratamiento:

El Programa de Control para la Tuberculosis (TBC), beneficia a toda la población independiente de la condición provisional, otorgando terapia ambulatoria, entrega de medicamentos, administrando el tratamiento de forma controlada y supervisada durante toda la enfermedad. Otorgando de esa manera al paciente una garantía de éxito y buena adherencia al tratamiento en un 99% de los casos.

El tiempo de duración de la terapia es  entre 6 y 9 meses, el habitual para personas que nunca recibieron tratamiento antituberculosis, es en  forma diaria por 2 meses y luego 2 veces por semana por al menos 4 meses.

La enfermedad ha sido controlada además por otras variables, entre ellas, la vacunación BCG, para lo cual es imprescindible que  los papás cumplan con los programas de vacunación recalca Dabanch.

Recomendaciones generales

Consultar precozmente frente a tos persistente por más de dos semanas y, “que la gente no se asuste si el doctor  le dice que le harán estudio de la tuberculosis o baciloscopia y cultivo de koch”.

Respecto al atraso de la vacunación de los menores por la ausencia de la vacuna, recalca “No constituye gravedad, no hay exposición de los niños. No obstante, el llamado es a que los papás acudan posteriormente a realizar el trámite”.

La tuberculosis se encuentra incluida como una meta sanitaria, la que proyecta reducir para todo el país tasas de morbilidad de 5 o menos casos por 100 mil en el año 2020.