Los adultos mayores son cada vez más proactivos, energéticos y tienen la necesidad de mantener una buena calidad de vida, para lo cual buscan diferentes formas y estrategias que los ayuden a mantenerse vigentes y así disfrutar de sus años dorados como lo merecen.

Desde hace tres años, en la Escuela de Verano del Adulto Mayor de la Universidad San Sebastián, sede Valdivia, imparte el Taller de Coro. Este otorga a los adultos mayores la posibilidad de entrenar los diferentes sistemas asociados a la producción de la voz, con el uso de la música cantada como herramienta.

“Uno de los objetivos principales de esta actividad es la educación de las personas mayores, en relación a los cambios que sufren sus voces producto del envejecimiento. Sabemos que con el paso de los años, nuestro cuerpo cambia, nuestra capacidad de realizar algunas tareas se vuelve más lenta o compleja si mantenemos una vida sedentaria; pero si nos preocupamos de realizar ejercicio, tener una buena alimentación, beber bastante agua y entrenar nuestra mente, podemos hacer que este proceso se vuelva más lento y más llevadero”, sostiene la docente de la carrera de Fonoaudiología, Silvana Silva .

Y sostiene que la voz sufre diversos cambios a lo largo de la vida, los más importantes son en la adolescencia y en la menopausia (mujeres) o andropausia (hombres). “En ambas etapas los cambios a nivel hormonal generan diferentes respuestas en los sistemas y órganos de nuestro cuerpo, y por lo tanto, en la voz. Cuando entramos a la etapa pre-senil o de climaterio, marcada en su inicio por la menopausia o andropausia, la laringe, que es el órgano principal de la fonación, sufre una serie de cambios estructurales y funcionales, de los cuales se destacan una osificación de los cartílagos laríngeos, atrofia de la musculatura que conforma las cuerdas vocales y la encargada de sus movimientos, pérdida de elasticidad en los tejidos y disminución de la fuerza muscular y reducción de la capacidad respiratoria, entre otros”, explica la docente.

Por tales motivos, agrega que en la etapa mencionada las mujeres tienen voces agravadas o más bajas, con presencia de leve ronquera y soplo. En el caso de los hombres las voces se vuelven más agudas, con menor intensidad y en ambos casos poseen mayores dificultades para controlar el aire al respirar: “es común que se cansen al hablar por un largo periodo o que les falte el aire al hablar o cantar“, afirma.

Lo positivo de cantar

Cuando cantamos, utilizamos todo nuestro cuerpo, ya que debemos mantener una postura adecuada, respirar de forma correcta y coordinar nuestra respiración con la fonación, utilizando los músculos del abdomen y el diafragma. Además, nuestros músculos laríngeos se someten a una minuciosa coordinación para lograr los tonos que deseamos cantar con agilidad y precisión. “Esto es considerado una herramienta infaltable a la hora de querer entrenar las voces para perfeccionarlas o mantenerlas saludables. Por su parte, la música es conocida por los efectos que logra generar en el cuerpo y en la mente, debido a esto se utiliza para la sanación, relajación, comunicación y entretenimiento, entre otras funciones”, sostiene Silvana Silva.

De esta forma el objetivo del Taller de Coro de la Escuela de Verano del Adulto Mayor USS busca que las personas de la tercera edad desarrollen habilidades como el oído musical y la afinación, con el trabajo de vocalización; que entrenen sus músculos respiratorios y la coordinación de la respiración con el canto. Además, trabajan la memoria a corto y largo plazo, aprendiendo canciones nuevas y cantando repertorio de artistas de su época, entre otras.