Comer no siempre es una tarea fácil para los mayores

Es importante tener en cuenta la consistencia de los alimentos e identificar aquellos que les producen dificultades al consumirlos.

Lunes 3 de abril de 2017

Comer no siempre es una tarea fácil para los mayores

Sumar años trae consigo una serie de cambios biológicos que son naturales y propios de la edad, siendo uno de ellos las alteraciones en la deglución (proceso de tragar) que no es una enfermedad, sino más bien un trastorno que se puede tratar con el apoyo de un fonoaudiólogo. La deglución es el proceso a través del cual, el alimento es ingerido desde la boca hasta el estómago y tiene diversas etapas, en las cuales se integra estructuras como la cavidad oral, faringe, laringe y esófago, todos ordenados por el sistema nervioso central.

La secretaria de estudios de la carera de Fonoaudiología de la Universidad San Sebastián, sede Valdivia, Constanza Guerra, sostiene que el proceso de deglución se puede ver alterado, lo cual “puede ocurrir producto de enfermedades neurodegenerativas como lo son el Parkinson, la esclerosis múltiple o a consecuencia de accidentes cerebrovasculares y es cuando escuchamos hablar de disfagia”.

Agrega que al pasar los años, nuestro organismo y sus funcionalidades van sufriendo diversos cambios, produciendo uno de ellos alteraciones en la deglución, que recibe el nombre de presbifagia.

“La presbifagia corresponde a los cambios mecánicos orales y faríngeos que ocurren en el proceso de deglución de los adultos mayores sanos. El proceso de la deglución está compuesto por etapas, que son las que se ven perjudicadas con los signos del envejecimiento“, comenta la fonoaudióloga.

“La primera etapa preparatoria oral, que tiene como objetivo la formación del bolo alimenticio, se ve dificultada por complicaciones como la pérdida de piezas dentarias, utilización de prótesis que generalmente son removibles y que la mayoría de las veces con el pasar de los meses pueden desajustarse. También afecta la atrofia de los músculos masticatorios y la disminución de la saliva”, explica.

La docente afirma que “la etapa oral tiene como objetivo el traspaso del bolo alimenticio hacia la parte posterior de la cavidad oral, la que puede ser alterada producto de la atrofia de los músculos de la lengua, que por falta de fuerza provoca que la movilización del bolo alimenticio sea menor“.

Y agrega que “en las siguientes etapas: faríngea y esofágica, las funciones se ven disminuidas -principalmente- por disminución del tono muscular, provocando movimientos lentos de los músculos que participan en estas etapas”.

“Generalmente, los signos y síntomas que destacan los adultos mayores derivan de prótesis mal ajustadas. Así es como encontramos aumento de heridas en la cavidad oral, restos de alimentos entre prótesis y paladar, escape de alimento, dificultad para formar el bolo alimenticio y disminución del peso corporal, por cambios en la consistencia de los alimentos”, sostiene Guerra.

Recomendaciones

La docente explica que al comer:
Siempre se debe estar sentado en 90 grados, ya que favorece el flujo natural del bolo alimenticio.
Es necesario realizar cambios en la consistencia de los alimentos líquidos, semi sólidos y sólidos.
- Si aprecia que presenta dificultades para cohesionar un bolo alimenticio sólido, puede comer los mismos alimentos, pero molidos, tipo puré.

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