Histerectomía y mitos

Los profesionales de la salud generalmente solemos enfocarnos en explicaciones de los procedimientos con términos técnicos, olvidando que muchas veces tenemos frente a nosotros a un ser humano lleno de dudas y que difícilmente comprende lo que decimos...

Viernes 8 de mayo de 2015

Histerectomía y mitos
escrito por

Miriam Zúñiga, matrona y académica, Universidad San Sebastián

Durante mi larga trayectoria profesional he conocido a un número importante de mujeres, en diferentes etapas de su ciclo vital, pero las que me motivan a escribir estas líneas son las pertenecientes al grupo de mujeres "histerectomizadas".

Se trata de una intervención quirúrgica que, a pesar de no ser tan conocida, es recurrente en la población femenina. Entre algunas de las causales se encuentra el cáncer ginecológico, endometriosis y miomas uterinos. Existen casos dramáticos, posterior a un parto donde se producen problemas que son irreversibles, siendo el único paso a seguir.

La mayoría de las mujeres describe la experiencia de ser histerectomizadas como positiva. Sin embargo, existe un grupo que refiere un aspecto negativo asociado al proceso quirúrgico y es el relacionado con su sexualidad.

Es un hecho que para muchas mujeres, especialmente cuando no han tenido hijos y avanzan por la etapa reproductiva, la histerectomía puede afectar negativamente su identidad femenina. Si señalan que la principal función del útero es la generación de hijos, la incapacidad de hacerlo podría ser motivo de depresión. De todas maneras cuando ya han tenido hijos el dolor de la pérdida de su útero se ve aminorado.

Por mucho tiempo se pensó que posterior a esta operación el placer sexual de las mujeres disminuía y, por lo tanto, su vida se veía afectada en muchos aspectos. Pero con el avance de los estudios sobre el tema se ha hecho evidente que esto no es más que un mito. Por el contrario, el desempeño sexual femenino se ve, en la mayoría de los casos, mejorado, ya que deja de experimentar el malestar que le producía la existencia del problema ginecológico.

La asociación del útero al rol femenino debe ser tratada con delicadeza al momento de educar a la mujer sometida a esta cirugía, relevando el rol femenino a algo que va más allá de poseer o no el órgano en cuestión. Si la mujer conociera más sobre su anatomía, patología y el efecto que la histerectomía tiene, podría disminuir el temor, enfrentando la cirugía de manera más apropiada.

Por ello, la educación a las mujeres sobre su cuerpo es fundamental a la hora de ayudarlas a enfrentar una intervención quirúrgica tan importante en su vida. Es responsabilidad de la matrona y del médico gineco-obstetra comprender y respetar su significado y propiciar el ambiente adecuado para contenerlas y educarlas pre y post cirugía.

Los profesionales de la salud generalmente solemos enfocarnos en explicaciones de los procedimientos con términos técnicos, olvidando que muchas veces tenemos frente a nosotros a un ser humano lleno de dudas y que difícilmente comprende lo que decimos.

El sistema reproductivo femenino forma parte vital en su propia definición, en la visión que la mujer tiene sobre sí misma. Es misión de nosotros guiarlas en el difícil proceso de aceptar una nueva fase de su vida, que puede ser tan o más productiva.

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