La salud tiene remedio

Se vislumbran caminos de solución que se pueden implementar en breve; pero ello requiere liderazgo y coraje, y por sobretodo, que se atienda al Partido de los Enfermos, no de los gremios, no de la espuria búsqueda de votos para una elección.

Lunes 14 de septiembre de 2015

La salud tiene remedio
escrito por

Jaime Mañalich, director Instituto de Políticas Públicas en Salud U. San Sebastián

Uno de los problemas más complejos para la humanidad en el siglo XXI es cómo abordar la creciente necesidad de servicios médicos. El envejecimiento acelerado trae aumento de las enfermedades crónicas, las tecnologías son cada vez más costosas, se exige una cobertura con gasto de bolsillo acotado cuando se presenta una enfermedad catastrófica, la formación de especialistas demora cada vez más, se conjugan en la necesidad de una mirada global y coherente de este enorme desafío. Que el problema es mundial lo demuestra que cada país se involucra en procesos de reformas y experimentos, sin que ninguno pueda mostrar con propiedad un camino claro.

Chile tiene uno de los sistemas de salud mejor valorados en la mirada internacional y en las estadísticas. Sin embargo, la percepción de los usuarios es cada vez peor y la presión sobre el presupuesto y la autoridad para mejorarla se está haciendo inmanejable. Sin embargo, además de las reflexiones a largo plazo, se vislumbran caminos de solución que se pueden implementar en breve; pero ello requiere liderazgo y coraje, y por sobretodo, que se atienda al Partido de los Enfermos, no de los gremios, no de la espuria búsqueda de votos para una elección. Se ha creado una gran esperanza en que la solución pasa por la construcción de nuevos hospitales, lo que es solo parcialmente verdadero; y cada vez más a largo plazo.

La Atención Primaria debe y puede ser más resolutiva. Para ello se propone: Crear programas de manejo de crónicos, primero en Diabetes e Hipertensión, a cargo de Enfermería. Suplementar el pago per cápita por cada paciente diabético que el Consultorio maneje bien. Toma de muestra en cada centro con laboratorio externalizado. Radiología con informe a distancia. Externalización de servicio de Farmacia con financiamiento solo de los costos. Generalización del programa ya existente para citación y recuerdo de horas vía mensaje de texto. Permitir ajustes de remedios por Enfermería y Matronería. Traer médicos extranjeros capacitados en Atención Primaria, con contrato de destino solo en áreas alejadas y falentes.

En los hospitales, implementar un sistema de evaluación de referencias desde la atención primaria para validar su pertinencia. Reponer el Bono AUGE para en aquellos casos que un centro no pueda resolver un problema, referirlo a otros, de preferencia público. Reponer la garantía que los especialistas formados con fondos públicos cumplirán su compromiso de destino en Regiones. Traer especialistas certificados de los países con los que Chile tiene convenio. Reponer con urgencia el mecanismo de concesión hospitalaria para los hospitales definidos para esta vía durante el gobierno 2006-2010. Generar en cada hospital un sistema de administración de camas centralizado, que acorte la estadía de los pacientes.

Quejas hay muchas. También ideas. Lo importante, por la salud de la gente, es implementarlas con decisión y valentía.

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