Dentro de los aspectos importantes a considerar, para retomar una actividad y/o ejercicio de carácter físico, debiéramos entender las razones por la cual la persona estuvo retirada de la actividad (lesión, trabajo, estudios, viaje, etc).

En un principio, lo relevante es que la persona se reintegre al ejercicio. Para esto, lo mejor es que decida realizar una actividad que sea de su agrado y que pueda mantener con cierta frecuencia durante la semana, generando una adhesión al ejercicio. Una vez que la persona se inserta en un ejercicio determinado, se pueden considerar otros aspectos como la duración y la intensidad, en concordancia con las metas personales que se tengan y que sea compatible con el estado de salud de la persona.

A medida que se integra a una actividad, debiera mejorarse la condición física de base desde el punto de vista profiláctico para que le permita llevarla a cabo de forma satisfactoria.

Una buena condición aeróbica y de fuerza de base, ayudará a desarrollar una mejor actividad evitando lesiones tanto por sobreuso como por las exigencias propias del ejercicio. Mejorando estas capacidades, permitirá sostener esfuerzos de mejor calidad y con mayor duración.

Si se implementa trabajo con sobrecarga (pesas), debe ser planificado y progresivo, pudiendo comenzar por sesiones de fortalecimiento muscular en general (adaptación) y ya luego pasar a sesiones mas específicas de las manifestaciones propias de la actividad.

Finalmente el programa para poder tener una exitosa incorporación al ejercicio debiera ser específico, dinámico y adaptable.