Llegaron a desplazar el azúcar en preparaciones, jugos e infusiones. Los endulzantes o edulcorantes no calóricos, son parte de la dieta alimenticia chilena desde hace años, y aunque su uso está aprobado por las principales agencias reguladoras internacionales, la duda sobre su efectividad persiste.

Eso hasta ahora, porque se consensuó que éstos son beneficiosos en pacientes con diabetes mellitus por su contribución a la mejora del control glucémico, es decir, de la cantidad de azúcar en sangre, comenta el PhD y académico de la carrera de Nutrición y Dietética de la U. San Sebastián, Samuel Durán.

Él fue uno de los más de 60 investigadores de distintos países y disciplinas que aprobaron el primer consenso Iberoamericano sobre edulcorantes “bajos en” o “sin calorías”, en donde se debatió sobre la seguridad de este producto.

Un elemento que proporciona el sabor dulce, pero sin calorías, por lo que “su uso es recomendado en tratamientos de control de peso, para sustituir azúcares simples o sacarosa. Sin embargo, no aporta energía, por tanto no suma ni resta”, explica Durán.

Pero hay un beneficio que sí ha quedado a la luz y es que contribuirían a la salud bucal explica el académico USS “ya que se ha demostrado que los productos que los incorporan pueden reducir el riesgo de caries dentales”.

Ojo con la ingesta diaria

El Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos de Alimentos (JEFCA) define la Ingesta Diaria Admisible (IDA) de este tipo de productos en función del peso corporal, destacando que no provoca ningún tipo de riesgo, incluso consumido toda la vida.

Pero en los menores de dos años, la situación es distinta, explica el especialista de la USS, ya que su peso es reducido y los edulcorantes como están presentes en distintos alimentos, puede que no se tenga conciencia de qué cantidad finalmente el niño pueda estar ingiriendo.

“No son sólo las gotitas que uno conoce, sino que se está masificando su consumo en yogures, postres, leches con sabor, cereales de desayuno, entre otros alimentos”, dice el experto, por eso recomienda mirar las etiquetas antes de suministrar estos productos a los niños.