Murciélago con rabia: ¿en qué consiste esta enfermedad?

El Instituto de Salud Pública (ISP) confirmó hace unos días un segundo caso de murciélago con rabia, esta vez en Osorno, anteriormente había sido en Chillán. Si bien, esta no es una enfermedad endémica en el país, existen focos latentes, particularmente en animales, que pueden producir casos esporádicos y transmitírselos a los humanos.

Jueves 14 de diciembre de 2017

Murciélago con rabia: ¿en qué consiste esta enfermedad?
escrito por Alvaro Mociño

Los últimos contagios de rabia humana reportados en Chile corresponden a un joven de 23 años, quien adquirió la enfermedad tras ser mordido por un perro en Quilpué en 2013; otro caso similar en Chillán en 1972 y otro en Rancagua en 1996, por contacto con murciélago.

Independientemente de ello, no hay que bajar la guardia y adoptar algunas medidas preventivas. Al respecto, Claudio Figueroa, académico de la Facultad de Ciencia de la U. San Sebastián, explica que la rabia es una enfermedad producida por un virus que se transmite a través de la mordedura de un animal contagiado.

"Este se encuentra en altas concentraciones en la saliva de los animales como perros, gatos o murciélagos y lo que hace es ingresar desde la periferia del cuerpo hasta el sistema nervioso central. Infecta las neuronas al transcurrir algunos días desde la mordedura", señala el docente.

"En la zona de la mordida no se observan señales del virus, pero a los pocos días se manifiesta la sintomatología general, si el animal o la persona no es vacunada a tiempo", agrega Figueroa.

En ese sentido, el académico advierte que "hay un plazo de aproximadamente 7 días como máximo, para uno poder aplicar una terapia y que es básicamente colocarse una vacuna que estimula el sistema inmune para poder bloquear la propagación del virus".

Características de la enfermedad

Desde el momento de la infección a través de la mordida de un animal, se producen algunos síntomas como dolor muscular, fatiga, fiebre además de náuseas o vómitos, junto con espasmos musculares y/o parálisis de los mismos.

Asimismo, aumenta el nivel de agresión e irritabilidad, además sensibilidad a la luz. En un estado más avanzado o crítico de rabia, la persona o animal infectado presenta salivación excesiva, dificultades para tragar y finalmente se llega al estado de coma y la muerte cerebral.

"Hasta el momento y en los años que se conoce este virus, sólo ha habido dos casos en la historia de personas que han sobrevivido a la rabia sin tratamiento. Es una enfermedad mortal y no hay cura si no se actúa a tiempo", indica Figueroa.

¿Quiénes la transmiten?

El docente indica que durante muchos años, los principales responsables de la propagación de la rabia fueron los perros domésticos y callejeros. Pero, hoy el problema son los murciélagos. Al respecto, Figueroa indica que "no es posible controlar una población silvestre o hacer algún tipo de biocontrol", por lo que el foco está en la prevención y dar las alertas correspondientes a las autoridades sanitarias ante la presencia de este vector en los hogares.

"Los murciélagos raramente atacan a los seres humanos, pero si lo hacen con los animales domésticos. Por eso se recomienda vacunar a las mascotas contra este virus y mantenerlas actualizadas".

"Cuando es una mascota doméstica, podemos saber a través de su dueño si tiene las vacunas al día y pesquisar su conducta, pero si es un perro callejero no hay como saber con certeza que le sucedió", asegura el académico de la USS.

Por eso, Figueroa enfatiza que si hay una mordida "hay que acercarse lo antes posible a un centro asistencial, para así lograr la inmunidad necesaria que permita eliminar el virus".

En el caso de las personas, la vacuna está disponible en los servicios de salud y son entre 5 y 8 dosis que se le suministran al paciente que sospecha que pueda tener el virus tras ser mordido por algún animal.

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