Vacunas: por qué es importante inocularse y como fortalecer el plan de inmunización

Un aumento de 400% registró Europa en contagios de sarampión durante el 2017 frente al año anterior. Esta situación alertó a expertos chilenos que consideran importante reforzar la campaña de prevención en el país y hacer frente a los llamados grupos antivacunas.

Viernes 23 de febrero de 2018

Vacunas: por qué es importante inocularse y como fortalecer el plan de inmunización
escrito por Oscar Galaz

La vacunación es una medida de protección contra muchas enfermedades, como: la difteria, sarampión, meningitis, poliomielitis... gracias a su incorporación en los programas de inmunización de los diferentes países se ha podido reducir la prevalencia de algunas de estas patologías e incluso erradicarlas, dando un salto en la protección de la salud de la población mundial.

Sin embargo, las coberturas de vacunación han disminuido en la mayoría de los países. Esto fuertemente influenciado por la disminución en la percepción de riesgo de las enfermedades que se previenen mediante vacunas; el temor a los eventuales efectos adversos, la presión de diferentes líderes de opinión y de los grupos anti vacunas.

Como consecuencia es que el sarampión -una enfermedad que se consideraba casi erradicada- volviera a reaparecer. En Europa se registró un alza de 400% durante el 2017, con 35 muertes y 21.315 casos de esa enfermedad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS): “Cada nueva persona afectada por el sarampión en Europa nos recuerda que los niños y adultos no vacunados, independientemente de dónde vivan, siguen en riesgo de contraer la enfermedad y contagiarla a otras personas que quizás no puedan vacunarse", indicó.

Respecto a esta enfermedad, en Chile fue erradicada en 1992 y sólo han existido casos aislados que corresponden a contagios fuera de nuestras fronteras. La pregunta ante todos estos antecedentes es: ¿Por qué los países no deben relajar su promoción en vacunación y cómo deben hacer frente a los grupos antivacunas?

Según María Teresa Valenzuela, epidemióloga y ex directora del Instituto de Salud Pública (ISP), “tenemos evidencia demostrada que hemos sido capaces de derrotar enfermedades que mataban a nuestros niños años atrás y que pueden ser prevenibles por vacunas., por ello es que es importante la motivación y la convicción de la vacunación”.

Asegura que “somos un país que tiene una cultura del rol que han cumplido las vacunas en la prevención de enfermedades graves como la poliomielitis, por lo tanto, el llamado es que no perdamos jamás esta cultura de valorar las vacunas y que mucho más allá de que se haga obligatorio por el Código Sanitario, es que nuestra población esté educada sobre el rol de las vacunas, pensando en que estamos protegiendo la vida de los niños, y hoy en día al adolescente y adulto mayor, por lo tanto podemos hablar que son programas de vacunación para la familia”, indicó.

Valenzuela destacó que bordear el 90% promedio de inoculación para distintas enfermedades es una cifra aceptable, “debiéramos tener cobertura sobre 95%, sobre todo para el sarampión que es una enfermedad que es altamente transmisible, donde si ingresa un caso de esta enfermedad a bolsones susceptible va a generar un brote”.

Dónde poner el foco

Para la infectóloga y docente de la Escuela de Medicina de la Universidad Católica, Cecilia Perret, el cómo hacer frente a los cuestionamientos de vacunas pasa por la promoción “con fundamentos” del uso de las vacunas por parte del Ministerio de Salud y los propios médicos.

Precisa que “más que ir de frente a los grupos antivacunas hay que demostrar a la población las ventajas de las vacunas, el control de las enfermedades y la disminución de la mortalidad con su uso. La educación de la población y la labor de los pediatras son fundamentales para la promoción adecuadas de las vacunas”.

En este sentido, Perret destaca que la vacunación “es un tema que debe ser siempre prioritario y abordado por todas las autoridades de salud. Así ha sido y seguirá siendo. Afortunadamente en Chile este tema es transversal al gobierno de turno”.

Consultada si la inmigración que vive el país podría ser un foco de atención importante a abordar en tema de inoculación, la docente indica que “el tema de los migrantes debe ser abordado no sólo por la vacunación si no en todo el espectro de inserción a la sociedad. Es relevante tener en cuenta que si sus vacunaciones no han sido las adecuadas, el número de susceptibles a enfermedades incluidas en el programa de vacunación aumenta y por tanto, aumenta también el riesgo de introducción de enfermedades relativamente controladas”.

Por su parte, la directora técnica de los vacunatorios Marcoleta y Centro Médico San Joaquín de la Red UC Christus, Katia Abarca, puntualiza que para hacer frente a una mejor vacunación “nosotros, el estamento médico y el Ministerio de Salud tenemos que afrontar estos movimientos antivacunas con información más clara, que llegue más a la gente, con sitios web que sean confiables y en un lenguaje entendible para las personas”.

Destaca  que lo vital es darle a la gente mucha información, ya que “muchas de ellas en forma incauta googlean una palabra y obviamente lo primero que aparece es lo más visitado y a veces ello es lo más truculento y con mucha una desinformación. Pasa que muchas veces no es que las personas sean antivacunas por decisión intelectual, sino porque realmente reciben información errada, tergiversada y no científica. Lo malo es que los antivacunas son un grupo muy pequeño y hacen mucho ruido por redes sociales y por ese lado han logrado ponernos en problemas”.

Respecto a aquellos extranjeros que lleguen al país a establecerse y no tengan todas las vacunas, ya sea por dificultades económicas de sus países -como Haití o Venezuela- o sus programas de vacunación son bajos “es importante poder hacer una exigencia: si la persona no viene vacunada, hacerlo a su ingreso al país para que estén debidamente protegidas”, comentó la infectóloga.

Asimismo, Abarca apunta a elevar nuestro nivel de inoculación. "Llegar al 95% es buena cifra. Por ejemplo el sarampión es de las enfermedades más contagiosas que existen, y los modelos matemáticos estiman que con un 95% de vacunación hay una adecuada inoculación a nivel poblacional. Si bien no son bajas nuestras tasas, tenemos que mejorarlas. En los colegios muchas veces los padres no toman la conciencia de que la vacuna que van a poner es muy importante y ahí falta la cobertura porque el niño falta a clases y los papás no están bien informados y se pierden las oportunidades”.

Por su parte, el director de medicina de la U. San Sebastián, Víctor Zárate, indica que "efectivamente, existe un descenso progresivo de las coberturas de vacunas en nuestro país y por lo tanto es prioritario que nuestras nuevas autoridades implementen estrategias para volver a retomar los altos porcentajes de coberturas que por años han destacado a Chile a nivel mundial en este ámbito".

En ese sentido, destaca que ya se está pensando iniciar anticipadamente la campaña de vacunación contra influenza -a partir del 7 de marzo- y también apunta a implementar innovadoras campañas para cubrir a la población mayor de 60 años, que es el grupo que por lo general cuesta más acceder para vacunar.

Por otro lado, apunta el docente USS, "el alto número de inmigrantes que ha recibido el país durante los últimos años nos obliga a buscar mecanismos que permitan que dicha población accedan de la misma forma que los nacionales al sistema de salud. Por lo general los migrantes son personas jóvenes que no siempre tienen conciencia de enfermedad, lo que dificulta la consulta y tratamiento de sus enfermedades. Una estrategia efectiva pudiese ser ofrecerles servicios como vacunaciones a sus hijos, como una forma de acercarlos a los Centros de Atención Primaria donde pueden encontrar apoyo y atención gratuitas a sus problemas de salud".

Acá Zárate dice que "más que tomar medidas para evitar que crezcan los grupos anti-vacuna, el objetivo debiese enfocarse en informar tanto a esos grupo y como a la población general de los beneficios que trae el vacunarse, junto con esto se debe comunicar el alto grado de seguridad que tienen las vacunas que se utilizan actualmente y el efecto de protección de “rebaño” que se produce cuando un alto porcentaje de la población se encuentra vacunada para una determinada enfermedad".

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