¿Qué debe tener en cuenta al hacerse un examen radiológico?

Existen distintas medidas de protección para realizar los exámenes radiológicos de modo que sea un procedimiento seguro, pero como pacientes muchas veces no estamos informados sobre los protocolos que debemos seguir en este tipo de intervenciones.

Lunes 23 de abril de 2018

¿Qué debe tener en cuenta al hacerse un examen radiológico?
escrito por Álvaro Mociño

Diariamente estamos expuestos a distintas fuentes de radiación ionizante. Algunas provienen de fuentes naturales (como el suelo, el agua, o los vegetales) y otras son producto de los exámenes radiológicos que utilizan rayos X.

Sin embargo, en todos estos casos hay que tener presente que “la radiación no es inocua y produce un efecto físico y químico en las personas”, según explica la académica de la carrera de Tecnología Médica de la Universidad San Sebastián (USS) y secretaria de la Sociedad Chilena de Protección Radiológica, Magdalena Suárez.

Por eso es importante que la realización de estos exámenes sea la adecuada, es decir, que estén prescritos por un médico, que la persona que lo realice sea un profesional de la salud certificado y que los centros donde se realizan este tipo de procedimientos cumplan con protocolos de seguridad radiológica.

Desde 1928 existe la Comisión Internacional de Protección Radiológica (CIPR), organismo que se ocupa de promover y recomendar acciones que ayuden a proteger a las personas de las radiaciones ionizantes, no solo para los pacientes, sino también para quienes trabajan con ellas. En Chile existen con entes reguladores como son la Comisión Chilena de Energía Nuclear, las Secretarías Regionales Ministeriales de Salud y el Instituto de Salud Pública, los que velan por que se cumplan las medidas de seguridad y certificación de los lugares donde se realizan estos exámenes para seguridad de los usuarios y trabajadores.

La especialista en radiología y física médica dice que “como usuarios o pacientes no tenemos mucha noción de esto y el tema de fondo es de qué nos tenemos que informar”.

Suárez plantea que las reglas más importantes en la Protección Radiológica son: la justificación médica para que las personas se expongan a un determinado examen radiológico, es decir que el paciente reciba un beneficio al someterse al examen ya que se obtendrá información diagnóstica para su tratamiento y la importancia de que sea realizado por un profesional que utilice la tecnología y cuidados propios, para que la persona reciba la menor dosis de radiación posible en la toma de exámenes logrando un óptimo resultado (lo que se conoce como ALARA), que en términos de seguridad radiológica significa un nivel de radiación “tan bajo como sea razonablemente alcanzable”.

La tecnóloga médica indica que en nuestro país se cumplen con estas dos recomendaciones en la mayoría de los casos, pero aún falta la tercera que corresponde a establecer los valores de dosis para los exámenes, tarea que se encuentra pendiente en los países de la región.

En otros países, como Estados Unidos, “a uno le dicen que se tomó por ejemplo una radiografía de columna lumbar y la dosis estimada de radiación en este examen es de un número X”, acota Suárez, dato que es importante conocer a lo largo de la vida sobretodo en pacientes que se someten a estudios regulares.

Con respecto a exámenes de chequeo o pesquisa, la académica sostiene que es posible seleccionar a las personas que deban someterse a estos procedimientos agrupándolas según factores de riesgo, antecedentes familiares o morbilidad de base, entre otros aspectos. Pone como ejemplo el caso de la mamografía, en virtud de que “se recomienda en general que todas las mujeres de 40 años y más se sometan a ella una vez al año para detectar si existe o no cáncer de mama. Lo ideal sería poder seleccionar a aquellas mujeres que deben hacerse el examen este año y quienes el año subsiguiente”, explica.

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