Tan cercano y cotidiano como el patio de la casa de un vecino en Arica fue donde apareció el Aedes Aegypti, mosquito transmisor del  zika, dengue, chikungunya y fiebre amarilla. El mismo, que había sido erradicado de la zona en 1963 y que desde hace meses tiene en alerta al mundo, luego que la Organización Mundial de la Salud (OMS), decretara emergencia de salud pública de importancia internacional a comienzos de febrero.

Y si bien, en ese momento autoridades señalaban que el insecto no estaba en Chile continental, expertos avizoraban que su presencia era cuestión de tiempo. Así al menos, lo señaló el infectólogo UC, Carlos Pérez, en el coloquio de IPSUSS “zika, dengue y chikungunya: las nuevas amenazas” donde dijo “existe la posibilidad de que el vector Aedes reaparezca en el norte de Chile donde existió en el pasado, por lo tanto, es muy importante la vigilancia que hagan las autoridades de salud de nuestro país, vigilancia entomológica y en casos de detectarse el vector, ser muy activo en las medidas de erradicación. La posibilidad existe”.

Posibilidad que se confirmó el lunes pasado. El martes a primera hora se reunieron las autoridades regionales junto con un equipo del ministerio de Salud, encabezados por el subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows. Tras ello, se dispusieron una serie de medidas para controlar la proliferación del vector.

Control del mosquito

Si bien las autoridades son categóricas al señalar que el hallazgo fue del vector y no de enfermos. Se sospecha que pudieran haber casos subnotificados, así al menos se desprende de las palabras del subsecretario, quien señaló que “hay que ver si ha habido transmisión de la enfermedad y por eso entrevistaremos a las personas, si es que han presentado cuadro sugerente de algunas de las infecciones,  básicamente, cuadros febriles, eccema, dolor muscular u otro de los síntomas. También se harán estudios retrospectivos a partir de las fichas clínicas, de las consultas en los últimos 3 meses de aquellas personas que  hayan consultado por cuadros de fiebre con exantema. A ellos se les visitará en sus casas, si el cuadro es sugerente, se mandarán muestras al Instituto de Salud Pública para saber si tuvo enfermedad compatible con la que transmite el vector”, indicaron las autoridades.

A esto se añade que en los servicios de urgencia se implementará el protocolo de vigilancia de cuadros febriles, por lo que si hay sospechas, las muestras serán remitidas al laboratorio de referencia nacional, es decir, al ISP.

La autoridad señaló además que “se ampliará el número de lugares donde realizar la pesquisa, se ejecutarán encuestas entomológicas, visitando lugares cercanos donde se halló el vector, para identificar otros lugares donde puedan encontrarse huevos, larvas”.

Cabe recalcar que ya se encontraron huevos y larvas, los que están siendo estudiados por el equipo de entomólogos de Salud. Por ello, también se ampliaran los lugares con trampas, llegando a 30 en distintas zonas de Arica.

Educación ambiental de la ciudadanía

 “Invitamos a  la comunidad a que sigan el ejemplo de la vecina que atrapó y entregó este especimen adulto al SAG, porque las personas que vean un mosquito que les llame la atención, pueden colaborarnos en identificar lugares donde esté distribuido”.

Con esas palabras el subsecretario Burrows emplazó a la ciudadanía y servicios regionales a que se involucren en la tarea de erradicar el Aedes de la Región, tomando un rol activo en el control del vector (Ver también: Virus zika: el rol de los ciudadanos en las contingencias sanitarias).

También se llamó a los administradores de los cementerios para que no se utilicen floreros con agua para evitar la anidación del insecto.

Los ejes civiles también serán reunirse con consejos consultivos, para que la educación y participación de los líderes sociales impacte positivamente en la comunidad, porque “tenemos que volver a aprender que cualquier recipiente, de cualquier tamaño, incluso la tapa de botella de bebida puede servir para la proliferación”, comentó Burrows.