Capacitación del personal de salud, difusión sobre los derechos a la salud que tienen todas las personas, la incorporación de mediadores culturales y facilitadores lingüísticos y velar por la continuidad de la atención, son parte de los lineamientos que incluye la nueva política de atención de salud para migrantes que presentó hoy el Ministerio de Salud. 

"Queremos fortalecer el actuar del sistema para respaldar la incorporación en nuestra sociedad de las personas que vienen a dar la vida en un nuevo país, con una nueva cultura, en la cual tenemos que integrarlos y recibirlos con todo lo que nosotros podemos ofrecer como sector", indicó la ministra de Salud, Carmen Castillo.

Según la Encuesta de Caracterización Socioeconómica (CASEN) un 8,9% de la población inmigrante no está afiliada a ningún sistema previsional de salud, situación que constituye una barrera de acceso a la salud.

Para mejorar esta situación desde el 2015 se han venido implementado algunas medidas para garantizar el acceso a las atenciones y prestaciones de salud para los extranjeros que estén en el país en calidad de inmigrantes y que no cuenten con seguro de salud o que carezcan de documentos o permisos de permanencia, en los siguientes casos:

1.- Mujeres durante el embarazo, el parto y post parto hasta los 12 meses. Todas las prestaciones de salud que requieran incluidas las del programa de apoyo al desarrollo bíopsicosocial  y las del programa de apoyo al recién nacido.

2.- Niños hasta los 18 años de edad. Todas las prestaciones de salud que requieran incluidas las del programa de apoyo al desarrollo bíopsicosocial y las del programa de apoyo al recién nacido.

3.- Casos de urgencia médica. Atención a todas las personas, sólo se podrán cobrar en los casos en que el afectado declare que le es posible pagar la prestación recibida.

4.- Prestaciones de salud pública. Métodos de regulación de la fertilidad incluida la anticoncepción de emergencia, vacunas, atención de enfermedades transmisibles: TBC, VIH/SIDA, ITS, educación sanitaria.

A estas medidas ahora se agregan: Armonizar y adecuar el marco normativo que genera barreras o discriminación de la población migrante; Impulsar un sistema que garantice acceso y aceptabilidad en el derecho a la salud. Esto incluye, por ejemplo, la capacitación de funcionarios, la formulación de programas de acogida, la difusión de derechos, la incorporación de mediadores culturales y facilitadores lingüísticos; Desarrollar integralmente la salud de las personas migrantes, sectorial e intersectorialmente (a través del Consejo de Política Migratoria) y procurar la continuidad de la atención, bajo un Modelo Integral de Salud, Familiar y Comunitario, entre otras.