A pocos días que la Presidenta Michelle Bachelet anunciara en su Cuenta Pública el envío del proyecto de ley que crea el nuevo Ministerio de Ciencia y Tecnología, Mario Hamuy, presidente del consejo de Conicyt, advirtió que esta nueva institucionalidad va a partir “con un presupuesto modesto, pero tiene todo el potencial para generar políticas públicas e introducir conocimiento a nuestra economía y tener un impacto social”.

El astrónomo precisó que ya se conformó una mesa de trabajo entre el director ejecutivo de Conicyt, Christian Nicolai, la asociación de funcionarios y la Dirección de Presupuestos (Dipres) para resolver el tema de la dotación de personal y el financiamiento.

Agregó que el Ministerio de Ciencia y Tecnología tiene que ser flexible y por eso su estructura debe quedar sujeta a un reglamento y no al proyecto se discute en el Parlamento, “donde sólo se definirán las unidades mínimas de funcionamiento”, según indicó en la presentación que hizo sobre la nueva institucionalidad, a un grupo de investigadores y académicos que se reunieron en la Universidad Nacional Andrés Bello (UNAB) la semana pasada.

“Hemos llegado a un nivel de madurez de la ciencia en Chile que requiere de una nueva institucionalidad para que se conecte con las necesidades sociales”, dijo el Premio Nacional de Ciencias Exactas (2015).

Asimismo, expresó que “se trata de generar una cultura de ciencia y tecnología y por eso se requiere un rango ministerial, para que la sociedad sepa lo que hacen los investigadores y puedan sentir el impacto de las políticas en esta materia”.

Sobre la Agencia de Investigación y Desarrollo que reemplazará a Conycit, Hamuy explicó que será “una versión 2.0, pero con más racionalidad en su gestión, pensando en que actualmente existen 15 programas y se realizan 66 concursos al año”.

En este sentido, el científico recalcó que “se va a respetar el principio de la competencia basada en la excelencia, para la adjudicación de los proyectos a través de comités técnicos tal como se hace ahora con los grupos de estudio de Conicyt”.

Al referirse a la innovación y su ausencia en el nombre formal del nuevo ministerio, Hamuy sostuvo que está presente, pero aclaró que no se trata del monopolio de un sector. “Tenemos innovación social y en el sector empresarial que recibe el apoyo del Ministerio de Economía y Corfo, pero lo importante es no sobrecargar al ministerio, sino que integrar la innovación que se hace en el país con la colaboración de distintos actores”.

El presidente del Consejo de Conicyt añadió que lo que se le va a pedir a este ministerio es que “sea capaz de mirar lo que está pasando en el aparato público, los centros de investigación y las universidades, además de convocar al sector privado, para abordar temas o problemas país.  En ese sentido, vamos a mirar extra muros y no nuestro ombligo o metro cuadrado”.