Los beneficios del ejercicio para una persona con diabetes tipo 2

El ejercicio tiene beneficios para todo nuestro cuerpo y ayuda a prevenir una serie de enfermedades llamadas crónicas como: obesidad, cardiovasculares y diabetes tipo 2, sin embargo, se requiere una adecuada prescripción.

Jueves 23 de agosto de 2018

Los beneficios del ejercicio para una persona con diabetes tipo 2
escrito por Álvaro Mociño

Se sabe que la inactividad física es uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades, algunas de las cuales, constituyen las principales causas de mortalidad en la población. Es por eso, que la Organización Mundial de la Salud (OMS), puso como meta reducir en un 10% la prevalencia de las enfermedades asociadas a la falta de actividad física de aquí al año 2025.

En el caso de Chile, de acuerdo a la última Encuesta Nacional de Salud (2016-2017), un 12,3% de los mayores de 15 años tiene diabetes, siendo mayor en el caso de las mujeres (14%). Si lo comparamos con la medición anterior (9,4%) hubo un aumento significativo, con indicadores que están por sobre los valores mundiales.

Hay varios factores determinantes para el desarrollo de esta enfermedad como: los antecedentes genéticos, la obesidad, pero sin duda que el sedentarismo, o la falta de ejercicio es uno de los más importantes. Por eso el cambio en el estilo de vida es fundamental para no padecer diabetes en la edad adulta.

Astrid Von Oetinger, académica de la carrera de kinesiología de la U. San Sebastián plantea que diversos estudios demuestran que hay una menor incidencia de diabetes tipo 2 en personas que han hecho un cambio en su estilo de vida y han incorporado una rutina de ejercicios.

La Organización Mundial de la Salud recomienda realizar 150 minutos de ejercicio moderado a la semana para los adultos. “Si se cumple con esta norma de la OMS y de acuerdo los datos de la Encuesta Nacional de Salud, las personas entre 15 y 35 años tendría una probabilidad de un 38% menos de padecer diabetes o síndrome metabólico, lo que demuestra que el ejercicio es un factor protector de la población chilena para no tener estas enfermedades”, indica la docente de la USS.

¿Qué tipo y cuánto ejercicio?

Astrid Von Oetinger señala que desde noviembre del año pasado que está disponible la guía ministerial con recomendaciones de actividad física para personas con diabetes mellitus y resistencia a la insulina. “En el documento se establece una combinación entre ejercicio aeróbico (como caminar, trotar, bailar o pedalear), con una práctica de actividad física de fuerza o resistencia (pesas, sentadillas, abdominales). La frecuencia ideal debe ser cuatro veces a la semana en actividad aeróbica y al menos dos o tres veces por semana en el caso de ejercicios de fuerza”.

“El ejercicio debe ser entre 30 y 60 minutos y lo importante es que la actividad física sea de nivel moderado a intenso 45 minutos después de haber ingerido alimentos ya que la evidencia científica demuestra que esto genera un mejor promedio en 24 horas”, enfatiza la académica.

La kinesióloga de la USS sostiene además que las personas con diabetes tienen que “hacer interrupciones de su conducta sedentaria (tiempo que pasan sentado o recostado) de unos 3 minutos y cada 30 minutos con ejercicio liviano como caminar o subir una escalera para reducir los periodos de hiperglicemia.

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