Expertos explican el impacto del TPP en la industria farmacéutica sin Estados Unidos

Para quienes están en el mercado, el que Norteamérica se salga del Acuerdo Trans Pacífico (TPP, en inglés), podría tener efecto para nuestros país. No obstante, apuestan porque siga adelante.

Miércoles 7 de diciembre de 2016

Expertos explican el impacto del TPP en la industria farmacéutica sin Estados Unidos
escrito por Oscar G. Galaz

Hace tres semanas, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que el "primer día" de su gobierno el 20 de enero, iniciará los pasos para retirar a su país del Acuerdo Trans Pacífico (TPP, en inglés) para concentrarse en acuerdos bilaterales.

Las palabras del empresario no dejaron a nadie indiferente, más considerando que el actual mandatario, Barack Obama, diera gran respaldo a esta iniciativa durante sus ocho años en la Casa Blanca. De hecho, la Presidenta Michelle Bachelet tras las palabras de Trump sostuvo que "el gran acuerdo de todos es que nosotros creemos que el libre comercio como una economía abierta de nuestros países ha sido beneficioso, positivo", sobre todo en el caso de nuestro país.

Pero, yendo a aspectos más específicos del TPP, ¿que tanto se gana o pierde en el lado farmacéutico y de patentes con la permanencia o no de Estados Unidos en este tratado, integrado por 12 naciones que colindan con el pacífico?

La respuesta la dan los actores del tema y expertos en el área. Al respecto, José Luis Cárdenaspresidente Asociación de Productores Locales de Medicamentos (Prolmed), precisa que “el acuerdo al que se llegó es razonable, teniendo en consideración de dónde comenzamos. Es un acuerdo no perfecto, pero razonable y con el cual podemos trabajar a nivel local”. 

Más en detalle, dice que “para nuestro sector, la industria chilena, salvo que exista alguna excepción, no exporta medicamentos hacia Estados Unidos. Desde plantas chilenas no se exporta a ese país por el momento, por eso no es una pérdida de mercado de inmediato. Prolmed representa cerca del 75% de todas las exportaciones chilenas de medicamentos, pero centrado esencialmente en Latinoamérica, entonces, que Estados Unidos salga como mercado, no es en el corto plazo tan relevante para la industria”.

Asegura además que como pocos países han ratificado el TPP y tal como se fijó las normas de entrada en vigencia del tratado, “era absolutamente necesario que Estados Unidos lo ratificara para que entrase en vigencia. Ahora, si Estados Unidos decide no integrar este tratado, debiesen modificarse las normas de entrada en vigencia para que el TPP opere”, acota Cárdenas.

Con todo, el presidente de Prolmed asegura que desde la perspectiva farmacéutica, “desde el momento que Estados Unidos no es el mercado principal de los medicamentos chilenos, no cambia la ecuación. Ahora, el análisis global como país puede tener algún bemol no estando Estados Unidos, pero sabiendo desde ya que todos los países que Chile negoció el TPP tenemos tratados bilaterales. Intuitivamente uno podría decir que el que podría perder menos es Chile porque tiene tratados con todos los países. Para varios de los integrantes del TPP era un primer gran tratado de libre comercio que le permitía acceder a varias economías en forma preferencial, por eso para varios el que no avance el TPP es un problema bastante mayor que el que debiese ser para Chile”.

Una mirada similar a la expuesta es la del vicepresidente ejecutivo de la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos (Asilfa), Elmer Torres, quien precisa que son partidarios de la suscripción del TPP “pues clarifica un aspecto importante y que siempre ha sido discutible: el tema del linkage o relación entre registro sanitario y patente. Con el TPP se mantiene a firme la posición chilena, en el sentido que el ISP no puede negar un registro sanitario por la existencia de una patente”. 

Respecto al impacto en la industria farmacéutica sin Norteamérica, indica que “podría tener un impacto ya que Estados Unidos se había comprometido a aceptar la tesis chilena sobre patentes. El que Estados Unidos no se sienta obligado podría llevarlo a medidas que pueden ser contraproducentes para nuestro país. En otras palabras, con el TPP Estados Unidos tenía que atenerse a lo acordado en este tratado, respetando a los 11 países restantes, incluido Chile, y las eventuales represalias o acciones que podría aplicar Estados Unidos podrían afectar la competitividad en el mercado farmacéutico, sin que tengamos contrapesos para contrarrestarlas”.

Consultado sobre si nuestro país debiera seguir adelante con este acuerdo con el resto de los firmantes, Torres puntualizó que “Chile debiera propiciar seguir adelante, ya que nos entrega garantías y seguridades jurídicas en el contexto internacional. Asimismo, frente a cualquier acción que pretenda Estados Unidos en términos de represalias, tendremos un ‘paraguas’ junto a otros diez países, alguno de ellos de gran importancia en el comercio internacional como Japón, Australia y Canadá, entre otros”.

Mirada más amplia

Una mirada más amplia sobre el impacto que tendría la permanencia de Estados Unidos o no en el TPP da el académico de la Facultad de Medicina de la Universidad San Sebastián (USS), José Manuel Cousiño. Para él, “el tratado es muy bueno, porque si tenemos 12 países y un mercado gigantesco donde llegaría la mercadería generada en Chile, se abre una serie de mercados, pero resulta que ellos (EEUU) son uno de los principales destinos y si se cae el acuerdo, el mercado se reduce a un 35%”.

Cree "fundamental mirar todas las exportaciones. Las exportaciones farmacéuticas desde Chile a los Estados Unidos de América, prácticamente no existen, entre otras cosas porque los productos farmacéuticos no son mercancía originaria de Chile. Nuestro país es dependiente del exterior tanto en la importación de productos terminados, como en las materias primas activas e inactivas, que se utilizan para formular productos localmente. Esto está referido a los productos de síntesis química, vale decir, a aquellos cuyas materias primas son obtenidas por medio de reacciones químicas controladas y predecibles.

Cousiño hace una reflexión, eso sí, respecto a un punto no tocado: los productos bioterapéuticos. Estos son productos biológicos que ayudan a tratar enfermedades severas, tales como la esclerosis múltiple, la artritis reumatoidea, el cáncer y la diabetes, entre otras. Se obtienen de materia viva como proteínas y se utiliza fundamentalmente ingeniería genética. Estos son los productos del futuro, complejos de elaborar y que han demostrado superior efectividad. Son importados una vez terminados.

Al respecto, el académico USS dice que "lamentablemente estos productos son caros y en el mundo entero se trabaja para obtener su biosimilar, que es un producto biológico referido a otro ya existente, presentado a la autoridad regulatoria respectiva para conseguir autorización de comercialización, al vencimiento del período de protección de datos del producto original. Aquí está el problema farmacéutico con Estados Unidos en el TPP. Ellos abogan por una protección de los datos de prueba de 12 años. Varios países propusieron entre cinco y ocho años. La propuesta de Chile no se conoce. Primero deberá ir al Parlamento. Mientras esto ocurría la elección presidencial norteamericana determinó el triunfo de Trump, quien ha dicho que retirará a su país del TPP".

El profesor. Cousiño, explica además que Chile promulgó la Ley 20.850 que crea un sistema de protección financiera para diagnóstico y tratamientos de alto costo, conocida como Ley Ricarte Soto. A la fecha hay 14 enfermedades incorporadas. El sistema cubre las enfermedades incorporadas cuyo costo de tratamiento sea igual o superior al 40% del ingreso del hogar donde hay un paciente afectado con una enfermedad catastrófica.

"Hay conciencia que los montos no son suficientes para cubrir a todas las enfermedades de alto costo existentes. Sin embargo, es correcto decir que esta ley en el tiempo, evitará el empobrecimiento de las familias ante gastos catastróficos en medicamentos", puntualiza, al tiempo de agrega que "Chile ha actuado con visión, considerando que la elaboración de los biosimilares no se ha manifestado como solución al tema precios. Más aun, algunos expertos señalan que un biosimilar será tan caro como el bioterapéutico original".

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