27 junio 2015

Pese a los esfuerzos médicos, el tratamiento intensivo con antibióticos y con una antitoxina importada de Rusia, finalmente falleció en la madrugada del sábado en un hospital de Barcelona el menor de 6 años de la localidad catalana de Olot, primer caso de difteria en España desde 1987.

Los padres del niño lo habían criado sin vacunar, debido a sus creencias naturalistas, pero días después de internarlo en el hospital admitieron que no tenían toda la información sobre el tema y que se habían equivocado.

El caso levantó una polémica en el país respecto a la obligatoriedad o no de vacunar a los menores y llevó a los servicios sanitarios a rastrear a todos los contactos que tuvo el niño antes de caer enfermo, como por ejemplo 57 compañeros que habían estado con él en un campamento de vacaciones. En 9 de esos escolares se encontró la bacteria, pero como estaban vacunados no desarrollaron la enfermedad. Eso sí, tuvieron que quedar bajo control y tratamiento antibiótico para que no contagiaran el bacilo a otras personas.

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