La actual evolución de la pandemia de COVID-19 ha tensionado la red asistencial casi al límite de su capacidad, llegando a un 96% de ocupación, pero expertos señalan que de mantenerse esta tendencia de nuevos contagios, la situación podría empeorar.

Al respecto, el director del Instituto de Políticas Públicas en Salud de la Universidad San Sebastián, Arturo Zúñiga, proyecta que a fines de abril de necesitarán 4.203 camas críticas solo para la atención de pacientes COVID-19. "Considerando que la enfermedad tiene un desfase promedio de siete días para la hospitalización, se puede estimar que dentro de una semana se necesitarán 143 camas UCI adicionales", dijo a La Tercera.

"Y si se hace una simulación manteniendo el número de contagios del día de hoy por un periodo de dos semanas se llegará a necesitar, solo por COVID-19, 4.203 camas, es decir, 1.128 más que las ocupadas al día de hoy", agrega Zuñiga, considerando que un 2,8% de los contagios requerirán atención en dichas unidades. Es decir, y en total, más de cinco mil camas.

La apuesta, explica, es que se acelere el ritmo de vacunación, pues hoy el grupo que está requiriendo hospitalización en UCI son los menores de 60 o 50 años de edad. "Es difícil pensar que esto puede bajar rápidamente, que es, al final, lo que necesitamos para cortar la cadena de contagios. Por ahora, la única esperanza está radicada en la vacuna", acotó Zúñiga.

Para el académico de la Facultad de Ingeniería y Tecnología de la U. San Sebastián y vicepresidente de Fundación Ciencia y Vida, Tomás Pérez-Acle, la situación incluso podría empeorar en cuanto a contagios durante las próximas dos semanas, lo que derivaría en una situación de mayor gravedad para la red asistencial. "Estimamos que si las condiciones se mantienen, y lamentablemente con las movilidades que vemos proyectamos que va a a ser el caso, el peak debería registrarse entre la segunda y cuarta semana de abril. Y eso significa entre 10 mil y 12 mil casos". 

Aumentar capacidad

Por su parte, el subsecretario de Redes Asistenciales, Alberto Dougnac, indicó que anticipándose a ese escenario más crítico se ha reforzado el Plan Nacional de Manejo de Paciente Crítico COVID-19. "Hoy disponemos de 4.123 camas habilitadas, pero pretendemos alcanzar las 4.300 camas en los próximos días y 4.500 a mediano plazo. Si bien este es un gran desafío considerando que el ingreso neto promedio diario es de 39 pacientes, creemos que con el esfuerzo de todos los funcionarios que trabajan en la red integrada lo vamos a lograr". 

Explicó que este incremento se empezará a concretar a partir de este miércoles, a través de medidas como: la reconversión de de camas hospitalarias, el uso de pabellones quirúrgicos para la atención de pacientes COVID-19, una colaboración más estrecha entre prestadores institucionales y clínicas privadas y sumar otros centros asistenciales para dedicación exclusiva de pacientes con coronavirus, como los hospitales Metropolitano, San Borja Arriarán y el Instituto del Tórax.