Más de un millón de personas se han enfermado de COVID-19 desde el inicio de la pandemia, de los cuales sobre 23 mil fallecieron, según el reporte del Ministerio de Salud. 

Los 10 países que presentan más casos acumulados a la fecha son: Estados Unidos con un poco más de 30 millones, Brasil  (12.984.956), India (12.485.509), Francia (4.883.174), Rusia (4.529.576),  Reino Unido (4.373.798), Italia (3.668.664), Turquía (3.487.050), España (3.300.965) y Alemania (2.896.329), de acuerdo al mapa de la Universidad Johns Hopkins (con corte a las 21.00 de ayer). 

La enfermedad se propaga muy rápidamente comparada con otras pandemias recientes como la influenza AH1N1 y han aparecido nuevas variantes que han hecho que el escenario sea aún complejo de manejar. Las medidas principales que se han adoptado a nivel global para controlar y mitigar el contagio son: las cuarentenas, las restricciones de movilidad, la vacunación y las medidas de prevención generales como el uso de mascarillas, el lavado frecuente de manos y el distanciamiento físico, entre otras.

Sin embargo, no han logrado reducir los niveles de contagio en todos los países de la misma manera.   

En el caso de Chile, debido al aumento de casos de las últimas semanas, las autoridades de salud pusieron en marcha restricciones más duras a las existentes, como la extensión del confinamiento a más localidades al interior del país, el cierre de fronteras, el adelantamiento del horario del toque de queda a las 21.00 horas,  la limitación de los permisos de desplazamiento, entre otras.

A partir de esta semana se diversificarán además las estrategias de testeos para mejorar la trazabilidad, el eslabón más débil en el control del COVID-19. Al examen PCR (reacción en cadena de la polimerasa), se suma ahora el test de antígeno. Este dispositivo permite tener el diagnóstico en poco tiempo, cerca de 30 minutos, mientras que el PCR entrega la información entre 24 a 48 horas. Está disponible en 14 regiones y supera los 24 mil exámenes, pero ahora eso se quiere ampliar.

Lo que se ha visto hasta ahora es que los nuevos casos se presentan en personas más jóvenes y esto puede ser consecuencia, según plantea el decano de la Facultad de Medicina y Ciencia de la U. San Sebastián, Carlos Pérez, a que "este grupo de la población aún no ha sido vacunado" y a que "las nuevas cepas son más transmisibles y de mayor riesgo".