Actualmente en el mundo se vive una nueva epidemia causada por infecciones que son resistentes a los tratamientos, porque las bacterias que las producen se volvieron más fuertes e indestructibles. 

Un informe elaborado por un grupo de investigadores de Naciones Unidas, llamado  Grupo de Coordinación Interorganismos sobre Resistencia a los Antimicrobianos (IACG, por sus siglas en inglés), advierte de que, si no se toman medidas urgentes por parte de los países, las enfermedades farmacorresistentes podrían causar 10 millones de defunciones anuales en los próximos 30 años y ocasionar perjuicios económicos tan graves como los derivados de la crisis financiera mundial 2008-2009.

"Cada vez son más las enfermedades habituales, como las infecciones de las vías respiratorias, las de transmisión sexual y las de las vías urinarias, para las que no se dispone de tratamiento. Este problema aumenta también los riesgos asociados a intervenciones quirúrgicas que permiten salvar vidas y la precariedad de nuestros sistemas alimentarios", señala el documento.  

El informe agrega que "si los países no invierten en todos los grupos de ingresos, las generaciones futuras padecerán los estragos de la resistencia descontrolada a los antimicrobianos".

Por ello, se recomiendan las siguientes medidas:

• Priorizar los planes de acción nacionales contra la resistencia a los antimicrobianos.
• Fortalecer la prevención y el control de las infecciones en los centros sanitarios.
• Establecer sistemas normativos más sólidos y promover los programas de sensibilización sobre el uso responsable y prudente de los antimicrobianos por parte de los profesionales de salud humana y la sanidad animal y vegetal;
• Invertir en investigación y desarrollo de nuevas tecnologías para combatir la resistencia a los antimicrobianos;
• Prohibir urgentemente el uso en la ganadería de antimicrobianos de importancia esencial como promotores del crecimiento de los animales.

La vicesecretaria General de las Naciones Unidas y Copresidenta del IACG, Amina Mohammed, señaló respecto de este informe: "La resistencia a los antimicrobianos es una de las mayores amenazas a las que se enfrenta la comunidad mundial. Este documento refleja la profundidad y el alcance de la respuesta necesaria para frenar su aumento y salvaguardar un siglo de progresos de la sanidad. Como bien afirma el informe, no hay tiempo que perder. Insto a todas las partes interesadas a que apliquen estas recomendaciones y se pongan manos a la obra cuanto antes para proteger a nuestra población y al planeta y para velar porque el mundo del futuro sea sostenible para todos». 

Por su parte, el Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y copresidente del IACG, aseguró: "Vivimos un momento crucial de nuestros esfuerzos por proteger algunos de nuestros medicamentos más esenciales. En este informe se formulan recomendaciones concretas que podrían salvar miles de vidas cada año".